La Habana, 20 jul (dpa) – El Gobierno cubano cerró filas con su aliado nicaraguense Daniel Ortega y le trasladó su apoyo frente a lo que consideró intentos desestabilizadores contra su Gobierno, publicaron hoy medios oficiales.
«Deseo reiterarles nuestra amistad y apoyo inquebrantables, y la total disposición para continuar fortaleciendo los históricos lazos que nos unen», escribió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en un mensaje a Ortega que es portada del periódico oficial «Granma».
Por su parte, el exmandatario cubano Raúl Castro destacó el «invariable apoyo y solidaridad frente a los intentos de desestabilizar esa hermana nación para derrocar al Gobierno legítimamente constituido».
En su mensaje de felicitación por los 39 años de la revolución que llevó al poder al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Díaz-Canel criticó lo que calificó de «acciones injerencistas e intentos de desestabilizar a la Nación que han provocado lamentables pérdidas de vidas y cuantiosos daños materiales».
Los organismos de derechos humanos han denunciado que la violenta acción policial y paramilitar se ha cobrado la vida de más de 350 personas, aunque el Gobierno solo ha reconocido 49 fallecidos en los últimos tres meses.
El Gobierno cubano apoyó al FSLN durante su lucha contra la dictadura de la dinastía Somoza y una vez en el poder respaldó a Ortega de 1979 a 1990 y de nuevo tras su victoria en 2007.
El propio Díaz-Canel cumplió misión en la década de 1980 en Nicaragua y después como vicepresidente asistió a los actos conmemorativos de la victoria sandinista del 19 de Julio, tanto en 2016 como en 2017, pero en cambio este año envió al canciller cubano Bruno Rodríguez.