(dpa) – Ajetreadas y concurridas, llenas de coches y buses de dos pisos, las calles de Londres no parecen un terreno adecuado para bicicletas, pero la ciudad se puede recorrer muy bien en dos ruedas.
A la hora pico, en especial, se ven numerosos ciclistas por las calles de esta metrópoli de nueve millones de habitantes, y no solo en bicicletas propias.
La tendencia fue impulsada por el sistema público de bicicletas de alquiler lanzado en 2010, que desde entonces se ha ampliado continuamente. Londres está ahora salpicada por cerca de 800 estaciones de alquiler de bicicletas, con el auspicio del banco español Santander.
Según el sistema de coordinación de tránsito «Transport for London», se pueden alquilar allí más de 12.000 bicicletas, de las cuales unas 500 son eléctricas. Los 30 minutos de alquiler cuestan 1,65 libras (1,90 dólares o 1,90 euros). En tanto, el valor de la media hora de alquiler de las bicicletas eléctricas es de 3,30 libras.
Como la densidad de las estaciones es alta, alquilar y devolver se convierte en un juego de niños. El pago se realiza por app o tarjeta bancaria directamente en el pilar de la estación.
También se creó una amplia red de bicisendas para que los ciclistas puedan circular con mayor seguridad entre el tráfico. Ya existen unos 360 kilómetros, y está previsto un total de 1.400.
Las bicisendas, bien marcadas y separadas, conectan diferentes partes de la ciudad, conducen a través de parques, a lo largo del Támesis y a lugares de interés, y ofrecen a los turistas, además de las excursiones guiadas en bicicleta que se pueden encontrar en el portal oficial de turismo «Visit London», la opción de descubrir Londres por su cuenta.
La clave es acostumbrarse primero a conducir por la izquierda y andar con cuidado. A continuación, cuatro recorridos distendidos para conocer Londres.
Un clásico, del Hyde Park al Big Ben
¿Qué sería de Londres sin el Hyde Park, el legendario Speaker’s Corner y el palacio de Kensington? No se puede ir en bicicleta por todos los senderos, solo se puede rodear o cruzar el amplio parque por las rutas C, C55 y Q. Las sendas habilitadas están numeradas en el mapa de la red de senderos para bicicletas.
Una vista especialmente hermosa se puede disfrutar desde el puente Serpentine sobre las aguas del mismo nombre. Merece la pena hacer una parada en un café.
A quien quiera continuar se recomienda dirigirse hacia el este por la ruta CS a través de Green Park y pasando por el Palacio de Buckingham. Pronto llegará al Támesis, al Big Ben y al puente de Westminster a través de St. James’s Park.
De Regent’s Park hasta Little Venice
El Regent’s Park con el zoo de Londres también se puede descubrir sobre dos ruedas. La bicicleta está permitida en el círculo exterior, de cuatro kilómetros y medio de longitud (también popular como ruta de entrenamiento para corredores), y en las carreteras secundarias York Bridge y Chester Road, que conducen al círculo interior, también con una bicisenda.
Si se hace este recorrido, se recomienda bajarse en una de las puertas del círculo interior y explorar a pie la isla japonesa (The Japanese Island Garden) o los jardines de rosas de la Reina María (Queen Mary’s Rose Gardens).
Quien lo desee, puede continuar el recorrido en el norte del parque por el camino de sirga del Regent’s Canal en dirección oeste. Se puede acceder, por ejemplo, a través de la rampa para bicicletas de The Broad Walk/Prince Albert Road, un idilio de un kilómetro de longitud con coloridas casas flotantes guía hasta Little Venice (Pequeña Venecia).
Un tour por el Támesis, del Battersea hasta el Borough Market
Un hermoso sendero recorre la orilla sur del Támesis a través del parque de Battersea, que merece la pena ver. Cruzando el puente de Chelsea hacia la orilla norte, el recorrido se dirige hacia el este por la ruta C8. Pasando por el Palacio de Westminster hacia el oeste, la ruta C continúa río abajo desde el Big Ben.
Los entusiastas del arte pueden ir al Tate Modern,o Museo Nacional Británico de Arte Moderno, frente al Puente del Milenio, y disfrutar de obras modernas y contemporáneas.
A los amantes de la cocina se les aconseja dirigirse al Puente de Londres y cruzarlo. A continuación, se presentan los diversos puestos de comida de Borough Market, el tradicional mercado de alimentos.
No muy lejos está The Shard, el edificio más alto del Reino Unido con casi 310 metros. Pero para recorrer especialmente esta ruta de ocho kilómetros se aconseja: ¡evitar la hora de máximo tránsito a toda costa!
Green East End: Parque Victoria y Parque Olímpico Reina Isabel
Un buen punto de partida para el recorrido es la estación de metro de Mile End. El alargado parque del mismo nombre cuenta con varias estaciones de alquiler de bicicletas.
Desde aquí, se conduce a lo largo del Regent’s Canal hasta el adyacente y amplio Victoria Park, al norte. Tras una parada en el Pavilion Café de West Lake, este espacio verde es maravilloso para recorrerlo en bicicleta.
Si se avanza hacia el este por el Hertford Union Canal o por la ruta ciclista Q22, se llegará rápidamente al Parque Olímpico Reina Isabel, sede de los Juegos Olímpicos de 2012.
Los ciclistas pueden explorarlo hacia el norte si lo desean, hay algunas estaciones de bicicletas de alquiler disponibles. Asimismo, se puede seguir por el río Lea aún más hacia el norte, hasta los pantanos vírgenes de Hackney, y volver, ya que allí no hay más estaciones para devolver las bicis.
Es bueno saber que en Londres, además de la omnipresente red de alquiler de bicicletas Santander Cycles, hay otros proveedores, como Dott, Lime o Freebike, pero sus bicicletas eléctricas son comparativamente más caras.
Por Dörte Nohrden (dpa)