Una pregunta como esta tiene a los científicos y expertos de todo el mundo debatiendo desde hace décadas para determinar la realidad que se esconde tras el mito.
Hemos conocido estudios de todo tipo, algunos incluso nos hablan de que una e incluso 2 copas de vino diarias son beneficiosas para la salud mientras que otros estudios nos advierten de sus riesgos.
De hecho en breve se presentará un informe de la comisión europea que engloba a todas las bebidas con alcohol entre los productos de alto riesgo de cáncer, tanto de laringe como del tracto intestinal bajo. Concluye el informe que más del 10% de personas que consumen alcohol padecen estos tipos de cánceres.
Polémica en el mundo del vino
¿Con tantas opiniones contradictorias cómo es posible conocer la realidad? A día de hoy desde luego resulta complicado. Además, ¿cómo es posible que se englobe un vino cuyas propiedades beneficiosas todos conocemos junto a un destilado blanco? Desde luego no parece un estudio que vaya a arrojar más luz sino a sembrar más incógnitas.
No es de extrañar que el hecho de incluir a todas las bebidas en el mismo saco haya desatado la polémica entre productores, comercializadores y expertos del mundo del vino.
Qué dicen otros científicos
Como mencionamos al inicio del artículo, no son pocos los científicos que recomiendan incluir una copa de vino o dos diarias en sus dietas mediterráneas.
Estos se basaban en sus propiedades antiinflamatorias, principalmente en cuanto al vino tinto se refiere que proporciona beneficios cardiovasculares y antioxidantes.
De hecho, este mismo estudio será rebatido por muchos de estos expertos basándose de entrada en que no podemos tomar un líquido con propiedades naturales y englobarlo junto a otros destilados que carecen de estas.
La controversia de los estudios
Si bien se llegó a afirmar en algún medio digital que estudios habían demostrado que una copa de vino equivalía a una hora de ejercicio gracias al resveratrol posteriormente fueron los propios autores del estudio quienes aclararon que las pruebas se habían realizado con ratones con altas dosis de resveratrol no equiparables al consumo humano.
Este fue un punto de inflexión cuyo efecto fue el aumento de las dudas sobre las bondades del vino que siguieron con otros estudios que contradicen las teorías iniciales. A pesar de todo hoy.
Cómo recomendación quizás te interese comprar una vinoteca donde puedas conservar el vino en perfectas condiciones. Son como neveras de vino compactas que resultan clave para asegurarnos de estar tomando un vino en óptimas condiciones de sabor y estado que resulta clave para nuestra salud y paladar.
En la moderación radica la clave
Afirmar de forma rotunda que uno puede beber una copa o dos diaria y obtener beneficios o llegar a padecer de cáncer parece algo extremadamente atrevido y probablemente muy irresponsable.
¿Cuántos helados podemos comer al día? Sabemos de los daños perjudiciales del azúcar que nada tienen que envidiar a otras sustancias dañinas. Por ello ¿las personas dejan de tomar helados? Evidentemente a nadie se le ocurre alimentarse diariamente de ellos pero muchos los toman sin problema pues andan, corren, hacen deporte.
El vino sabemos que se produce de la uva cuyas propiedades son más que conocidas y teniendo esa base sabemos que estamos ingiriendo sus propiedades y nutrientes. Esto ni los estudios más severos lo van a negar.
De hecho si nos fijamos en estos estudios no se realizan tantos centrados especialmente en el vino en sí, sino que este preciado líquido se engloba junto a otros.
Conclusión
Lo cierto es que en este aspecto uno no sabe a quién creer y también estaría bien tener datos más concluyentes, contrastados y acordados por expertos mundiales para dar una respuesta clara.
A día de hoy lo único que podemos hacer es invitar a un consumo responsable como en cualquier bebida alcohólica pero entendiendo que este capricho, lujo o placer momentáneo se debe degustar como todo lo bueno en la vida, despacio y en momentos donde realmente lo vayamos a disfrutar por completo.