Cuando se habla de los efectos que tiene la cocaína, debemos saber que aparecen casi al momento de tomar la dosis y la desaparición de los mismos es al cabo de media hora o como mucho una hora. Las personas que consumen esta droga en cantidades pequeñas suelen sentirse con mucha energía, conversadores, eufóricos, etc.
La cocaína acostumbra a disminuir temporalmente el apetito y la necesidad de dormir. Algunas de las personas que la toman tienen el sentimiento de que la droga les ayuda a poder hacer más rápidamente ciertas tareas, pero otros tienen el efecto opuesto.
¿Cuáles son los efectos fisiológicos a corto plazo?
Algunos de ellos son la contracción de los vasos sanguíneos, dilatación de las pupilas y aumento de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Cuando se toman mayores cantidades puede haber más efecto, pero también provocan comportamientos más erráticos.
No son pocas las personas que consumen esta sustancia que hablan de que también les produce ansiedad, irritabilidad o desasosiego. Otros hablan de temblores, vértigos o paranoias varias.
No olvidemos que pueden llegar a producirse complicaciones médicas importantes al abusar de la cocaína. Algunas de las que se suelen producir más son los efectos a nivel cardiovascular, como la alteración en el ritmo cardíaco o los ataques al corazón.
En algunas ocasiones, se produce la muerte súbita la vez primera que se prueba la cocaína o cuando se consume en las primeras ocasiones. Por lo general son fruto de un paro cardíaco o por las convulsiones que siguen a los paros respiratorios.
¿Cuáles son los efectos fisiológicos a largo plazo?
De todos es sabido que la cocaína es una droga muy adictiva, por lo que es complicado que quien pruebe la cocaína sepa tener el control de hasta dónde la va a desear o consumir. La persona que se vuelve adicta tiene un riesgo de recaer elevado, especialmente cuando se produce después de periodos dilatados de abstinencia.
Hay estudios en los últimos años que aseguran que, durante estos periodos de abstinencia de consumir cocaína, el propio recuerdo de la euforia asociada o hablar de la propia droga, puede terminar desembocando en un deseo sin control de consumirla y finalizar en una recaída.
Quizá muchos adictos, a la hora de pensar en como dejar la cocaina deberían poder ver las imágenes que aparecen en los estudios y donde se ven cómo bajan los receptores de dopamina en el cerebro de las personas adictas a la cocaína si se comparan con los que no la consumen.
La dopamina es fundamental para aspectos tan importantes como el condicionamiento o la motivación, por lo que este tipo de alteraciones son importantes en la adicción a las sustancias.
Cuando estamos expuestos de forma repetitiva a la cocaína, el cerebro se adapta a esta droga y la vía de gratificación pasa a tener menos sensibilidad a los distintos refuerzos naturales y a la propia droga. El consumidor llega a desarrollar tolerancia, por lo que va a precisar de tomar una dosis que deberá ser cada vez más importante para que se pueda obtener idéntico placer
Lo que ocurre es que, a la vez, los consumidores también se vuelven más sensibles a factores como la ansiedad, las convulsiones y demás efectos de gran toxicidad que puede llegar a tener la cocaína.
La cocaína puede ser consumida de forma repetida y en dosis cada vez más altas, lo que lleva a estados de gran irritabilidad, inquietud o incluso de paranoia que en algunas ocasiones llega a terminar en episodios de psicosis paranoica donde el individuo llega a perder el sentido de la realidad sufriendo alucinaciones en el plano auditivo.
Cuando aumenta la dosis o la frecuencia de la misma, también lo hacen los riesgos de llegar a sufrir efectos de carácter psicológicos o fisiológicos muy negativos. La realidad es que los efectos nocivos de la cocaína son muchos y muy perjudiciales.
Las malas reacciones que produce la cocaína lo que hacen es variar dependiendo de cómo se administre la droga. Si se inhala regularmente, puede llegar terminar incluso con la pérdida del sentido del olfato, hemorragias en la nariz, problemas a la hora de tragar, irritaciones del tabique nasal, etc.
Si se ingiere, lo que hace es que puede llegar a causar gangrena grave en los intestinos, reduciendo el flujo de la sangre. Muchas personas que se la inyectan terminan con marcas de pinchazos, por lo general en el antebrazo. Este tipo de adictos experimentan reacciones de tipo alérgico tanto a la propia droga como a alguno de los aditivos con que se suele agregar a la cocaína. Muchas de estas reacciones en algunos casos pueden terminar provocando la muerte.
Está claro que lo efectos que tiene la cocaína tanto si consideramos el corto como el largo plazo, pueden llegar a ser devastadores, por lo que lo mejor es pedir ayuda en el caso de que se encuentre el individuo en una situación de consumo para ponerse en manos de profesionales del sector que conozcan la enfermedad y puedan facilitarte herramientas para superarla.