(EP) – La vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner ha acusado a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola de violar la Constitución Nacional por sustentar su acusación en «decretos aprobados en el Parlamento» y ha demandado que se les inhabilite de por vida, en su alegato de defensa en el juicio en el que figura como acusada.
En una intervención de más de una hora, la expresidenta ha asegurado que la causa en la que se investiga su participación en una trama ilegal para defraudar al Estado mediante la concesión de obras públicas en Santa Cruz se trata de una «fábula» montada para llevarla «de los pelos» a declarar.
Fernández de Kirchner ha argumentado que las políticas puestas en tela de juicio son producto de «tres gobiernos elegidos por el pueblo», por lo que se trata de una acusación «anticonstitucional, antirrepublicana y antifederal», según ha recogido Télam.
«La gente elige los gobiernos, los tres gobiernos, el que le tocó encabezar a Néstor Kirchner y los que me tocó encabezar a mí fuimos elegidos por el pueblo. No podemos ser una asociación ilícita», ha insistido la exmandaria.
En este sentido, ha señalado que, de llegar a prosperar la acusación, podría interpretarse que todos los actos que fuesen producto de esta «asociación ilícita» –es decir, el Gobierno– serían «ilegítimos», por lo que los dos fiscales no podrían estar en la causa porque ella misma firmó que obtuviesen tal cargo.
Los miembros del Ministerio Fiscal señalados, solicitaron una pena de 12 años de prisión para la vicepresidenta, así como su inhabilitación perpetua por considerarla responsable de defraudar 5.231 millones de pesos (más de 39 millones de euros).
La vicepresidenta también ha hecho referencia al intento de magnicidio respecto al que ha señalado que las personas detenidas «no son autoras intelectuales» y ha asegurado sentirse indefensa «con este Poder Judicial». Además, ha destacado la relación que existe entre los abogados de los detenidos y el senador de Juntos por el Cambio, de la oposición.