La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha presidido la reunión de coordinación para abordar las medidas que implementarán las Fuerzas Armadas con motivo del COVID-19.
A esta reunión han asistido el secretario de Estado, Ángel Olivares; el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Ángel Villarroya; el subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre; el secretario general de Política de Defensa, almirante Juan Francisco Núñez; el comandante del Mando de Operaciones (MOPS), teniente general Fernando López Del Pozo; el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Luis Martínez Meijide, los directores de Gabinetes y la directora de Comunicación.
Durante la misma, se ha dictado una instrucción que desarrollará el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, en el ámbito del Ministerio de Defensa.
En esta reunión se ha acordado activar un mando único que será el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). El JEMAD, a través del Mando de Operaciones, integrará las capacidades operativas, sanitarias, logísticas y de infraestructura pertenecientes a la UME, Inspección General de Sanidad (IGESAN) y la estructura operativa de los Ejércitos y la Armada, que pondrá a disposición de las autoridades competentes.
A la espera de la reunión de coordinación en el Ministerio del Interior, donde se activará el Centro de Coordinación Operativa, la Unidad Militar de Emergencias (UME) hará reconocimientos previos en aquellas zonas urbanas donde tiene desplegados contingentes (Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, León, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife), en las áreas de estas ciudades donde puede haber mayor riesgo de propagación del virus.
También se ha procedido a la activación de médicos militares en la reserva y se ha dado instrucciones a la farmacia militar para que incremente la elaboración de la solución desinfectante hidroalcohólica así como otros medicamentos genéricos que fueran necesarios.