Cada día el proyecto va tomando forma, construyendo sin pausa y con las ideas claras, y por eso primeramente para mi es importante darles las gracias a todos ustedes: lectores, empresas que confían en nuestro trabajo, colaboradores y también a quienes nos leen en silencio.

A día de hoy puedo decir con orgullo que hablamos a miles de personas cada semana y cada mes. Estamos evolucionando, creando sin pausa, dando forma a ideas que durante mucho tiempo no llegaron a la pantalla. No es momento de hablar de lo que no tenemos, de los que no están, se fueron o nunca llegaron. Es tiempo de valorar un mes de cambios positivos que han reforzado nuestra identidad como medio y como grupo.
Todos nuestros proyectos —porque ustedes también son parte activa de ellos— han crecido, han duplicado, triplicado y, en algunos casos, superado con creces lo esperado. Gracias, de corazón, a todas las personas que dedican un minuto o unas horas de su vida a seguir nuestro trabajo.
Lo que he aprendido en este tiempo no se enseña en ninguna facultad ni se puede copiar de otros medios. Se aprende pensando, analizando, contrastando y comprendiendo que, en la vida, uno mismo es su único rival y competencia. Hoy sé, con certeza, que en muchos lugares se habla de lo que ocurre aquí —lo sé de primera mano— y que la gente de la calle también nos tiene presentes. Lo veo en las redes, en las conversaciones personales y en lo que nunca miente: los datos verificados. En la vida hay que saber adaptarse, seguir y, cuando es necesario, volver a empezar, aunque se tenga trayectoria. Porque el mayor enemigo no es la crítica ni el silencio: es el conformismo.
Hoy somos un medio más libre, más sólido y con más calidad que nunca. Pero aún falta mucho para alcanzar la idea completa. Sí, trabajamos sin subvenciones —y eso, lejos de ser un problema, es un orgullo—. No dependemos de los que hace unos años nos usaban como escaparate para sus fines; esa mochila la dejamos atrás. Nuestro modelo no es señalar, pero sí recordar la realidad. Nadie puede negar que en redes, medios y canales seguimos trabajando con orgullo y con una frase que resume todo lo que somos: “Desde Candás para el mundo.” Y nunca he pedido nada a cambio, porque el amor por una tierra no tiene precio.
Los retos de la era digital
Vivimos una época en la que todo cambia a velocidad de vértigo. Las audiencias, las plataformas y la forma de comunicarnos evolucionan cada día. Hoy la inmediatez parece mandar, pero el verdadero valor está en la constancia y en el contenido que perdura.
En este proyecto apostamos por la tecnología como aliada, sin perder la cercanía ni la mirada humana. Los retos de esta era son muchos: la saturación informativa, la inteligencia artificial o los algoritmos que condicionan lo que vemos. Frente a todo eso, prefiero mantener la esencia: informar con criterio, cuidar el lenguaje y construir comunidad. No me asusta el cambio; me estimula. El progreso solo tiene sentido cuando se pone al servicio de la verdad y del bien común.
Siempre al servicio de la gente
Este medio nació con una idea clara: estar al servicio de la gente, no de los poderosos. Pero servir no significa ser dócil ni complaciente. Significa escuchar, entender, respetar y contar las cosas tal como son, incluso cuando incomodan. El compromiso sigue siendo el mismo: dar voz a quienes no la tienen, hablar de lo que ocurre en la calle y en los barrios, y mantener una línea informativa independiente. No buscamos agradar, buscamos aportar. Ser útiles sin caer en la rutina, ofrecer información de calidad sin adornos ni consignas. Servir a la gente es construir confianza, y la confianza se gana con hechos, no con palabras.
Verificar y no seguir el discurso vacío oficial
Vivimos tiempos en los que abundan los comunicados, los titulares y los discursos que suenan bien, pero dicen poco. Nuestro deber es verificar, contrastar y analizar. No porque desconfiemos de todo, sino porque respetamos a quienes nos leen.
La verdad necesita contexto, y el periodismo, cuando se hace con rigor, se convierte en una herramienta de libertad. No hay rencor, hay aprendizaje. No hay quejas, hay determinación.
Cada noticia que publicamos, cada historia que compartimos, busca ser un granito de confianza en medio del ruido. Seguiremos creciendo, paso a paso, construyendo sin pausa, con la misma ilusión que el primer día y la misma convicción de siempre: informar con respeto, con criterio y con alma.
Nacho Bermúdez
CEO Grupo Naberco Digital