Karlsruhe (Alemania), 16 feb (dpa) – El Constitucional alemán reanudó hoy de nuevo el juicio para analizar si el programa de adquisición de títulos de deuda pública del Banco Central Europeo (BCE) rebasa las competencias de la entidad presidida por Mario Draghi.
El Constitucional alemán reabre así la causa presentada por un grupo de demandantes, después de haberla elevado al Tribunal Europeo de Justicia en febrero de 2014. Fue la primera vez en la historia que el Constitucional alemán elevaba una cuestión legal a la Corte Europea en Luxemburgo.
Antes de acudir a la Justicia europea, el máximo tribunal alemán señaló que ve «razones de peso» para considerar que el BCE va más allá de su mandato y viola la soberanía de los países miembros con las llamadas Transacciones Monetarias Directas (OMT, por sus siglas en inglés), un instrumento clave en la lucha contra la crisis del euro.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo dictó en junio de 2015, en una decisión no vinculante para el Constitucional alemán, que el BCE tiene atribuciones para llevar adelante el programa de compra de deuda propuesto en 2012 para salvar el euro.
El programa de adquisición de títulos de deuda pública anunciado por Draghi, «no excede las atribuciones de política monetaria del BCE ni viola la prohibición de financiación monetaria de los países miembros», señaló la decisión del tribunal.
Los demandantes alemanes, que creen que el programa es una financiación encubierta de los gobiernos con impresión de dinero, algo que sobrepasa las competencias del BCE, esperan ahora que el tribunal les dé la razón.
«Nosotros, como Parlamento alemán, no hemos autorizado al BCE a ser un organismo que invente, imponga y controle al mismo tiempo», afirmó el político de La Izquierda Gregor Gysi, que representa a su grupo parlamentario en el proceso en Karlsruhe.
Mientras, el profesor de derecho público de Friburgo Dietrich Murswiek, portavoz del político de la Unión Cristianosocial (CSU) Peter Gauweiler, principal demandante de la causa, criticó el programa de compra de deuda del BCE al considerar que es «incompatible» con el principio democrático. A sus medidas les falta legitimación democrática, afirmó.
El miembro del consejo de gobierno del BCE Yves Mersch; el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, y el secretario de Estado de Finanzas, Jens Spahn, participarán en las sesiones del tribunal.
El anuncio del BCE en septiembre de 2012 de que compraría de forma ilimitada deuda pública de países acosados por los mercados fue una de las medidas más eficaces y más polémicas en la lucha contra la crisis.
La decisión se tomó con el objetivo de frenar la creciente presión sobre países como España o Italia, donde las primas de riesgo y los intereses de los bonos soberanos crecían entonces de forma desbocada.
Para poder beneficiarse de ellas, el país en cuestión debía acogerse antes a un programa de rescate europeo y cumplir con los correspondientes requisitos de reformas y austeridad. Pero ningún país tuvo que dar ese paso. El mero anuncio de las OMT bastó para calmar los ánimos de los mercados en el momento más tenso de la eurocrisis.