Berlín, 15 oct (dpa) – El bloque conservador de la canciller alemana Angela Merkel cayó a un nuevo mínimo del 19 por ciento en un sondeo de opinión de la cadena de televisión ZDF publicado hoy, tras registrar un desastroso resultado en las elecciones del mes pasado.
Mientras la atención se centra en los ganadores de los comicios, los socialdemócratas (SPD), que actualmente mantienen conversaciones exploratorias para formar una coalición con Los Verdes y los liberales, la alianza formada por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel y su partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU), sigue perdiendo popularidad.
Según la cadena ZDF, se trata de nuevo de la peor proyección de los conservadores en la encuesta conocida como «Politbarometer» hasta la fecha. A principios de octubre, la CDU/CSU todavía captaba el 20 por ciento de las preferencias.
El llamado barómetro político ubicó a los socialdemócratas en el 28 por ciento de las preferencias, mientras que un 17 por ciento de los encuestados se inclinó por Los Verdes y un 13 por ciento prefirió a los liberales.
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) fue favorecida por un 11 por ciento de los votantes y la Izquierda por un cinco por ciento.
Además, el 63 por ciento de los encuestados estimó que los conservadores no lograrán repuntar durante bastante tiempo.
A tres de cada cuatro encuestados les gustaría que el candidato del SPD, el actual ministro de Finanzas Olaf Scholz, se convirtiera en canciller, una tendencia que apoya incluso el 55 por ciento de los partidarios de los conservadores.
El 88 por ciento espera un gobierno formado por el SPD, Los Verdes y y los liberales.
En las elecciones del 26 de septiembre, la CDU/CSU obtuvo el peor resultado de su historia, con un 24,1 por ciento. El SPD fue el partido más fuerte, con un 25,7 por ciento.
Las encuestas sobre las preferencias electorales suelen estar cargadas de incertidumbre. Entre otras cosas, el debilitamiento de los vínculos de los ciudadanos con los partidos y las decisiones electorales cada vez más a corto plazo dificultan la ponderación de los datos recogidos por los institutos de sondeos.
En principio, los sondeos solo reflejan la opinión en el momento de la encuesta y no son previsiones del resultado electoral.