El verano es para muchos la mejor época del año ya que rima con vacaciones y familia. Sin embargo, las temperaturas pueden llegar a ser un verdadero infierno.
Cuando llega la época estival, la estación más esperada del año, solemos organizar salidas al exterior para aprovechar al máximo el buen tiempo. Pese a ello, a veces el calor puede llegar a ser sofocante. Las consecuencias de las altas temperaturas suelen ser muy molestas: dificultades para dormir, cansancio, dolores de cabeza… Por eso vamos a darte una serie de consejos para combatir el calor de manera eficiente.
Refrescarse con agua
Cuando estás en casa, una ducha fría es a menudo suficiente para sentirte mucho mejor. También puedes tomar un baño de templada o simplemente pasarte por el cuerpo un guante de agua fría para refrescarte. Cuando estás en el exterior, puedes optar por darte un chapuzón en la piscina, o incluso en algún lago, río, o por supuesto, en el mar (sobretodo ten cuidado, si hace demasiado calor, mójate gradualmente para evitar cambios bruscos de temperatura). El agua es realmente nuestra salvación ante el exceso de calor veraniego.
Beber mucha agua
El cuerpo humano está compuesto por 70% de agua, pero esta cantidad se puede ir perdiendo a causa del calor. Por lo tanto, es necesario beber al menos 2 litros de agua al día, o incluso más en caso de calor excesivo, incluso si no tienes sed. Es importante que sepas que la sed se manifiesta cuando tu cuerpo ya se encuentra en estado de deshidratación, por ende, debes beber antes de llegar a ese estado. Puedes ir alternando las bebidas. Puedes tomar zumo de frutas natural, té, gazpacho, y frutas compuestas mayoritariamente por agua (como los melones y las sandías), ya verás como te lo agradece tu organismo. Pero cuidado, evita ingerir líquidos demasiado fríos ya que el choque térmico podría provocarte molestias como dolor de estómago.
Salir a tomar algo con tus amigos o tu familia
Si no quieres quedarte encerrado en tu casa, sal con tu familia o tus amigos a tomar alguna copa en una terraza que esté equipada de un sistema de nebulización evaporativa para combatir el calor y pasar un agradable momento con los tuyos. Si eres dueño de un local y no dispones de este sistema (lo que podría explicar porque tu terraza se queda vacía en los momentos más calurosos del día), Aquamile propone kits para todo tipo de espacios. Es un sistema que cuenta con múltiples ventajas. Por una parte, es fácil de instalar ya que los distribuidores de nebulizadores proponen kits especiales y adaptados. Por otra, es ecológico, no moja y por ende, no te resfría. Los clientes adoran este sistema ya que pueden pasar un momento muy agradable a pesar de las altas temperaturas y no tienen porque quedarse encerrados en sus casas.
Utilizar el aire acondicionado
Si suele hacer mucho calor en tu ciudad, opta por invertir en la instalación de aire acondicionado en tu vivienda. Si tienes un presupuesto más limitado, un ventilador también puede ser una buena opción. En el caso de que no puedas permitirte la compra de un climatizador, existe un truco infalible: programa ir de compras durante las horas de máximo calor. Los centros comerciales o incluso las tiendas suelen tener aire acondicionado en sus locales. Ten en cuenta también que los cines, bibliotecas, museos y otros centros culturales a menudo están equipados de aire acondicionado.
Vestirse con ropa ligera
Para adaptarte a las altas temperaturas, lo mejor es que te vistas con ropa ligera de algodón o lino. Los tejidos deben ser preferiblemente de color claro ya que si son de color negro no reflejarán la luz y absorberán todo el calor, lo que será realmente insoportable. Por otra parte, evita las prendas compuestas de fibras sintéticas y ajustadas ya que que asfixian la piel y te hacen transpirar, lo que favorecerá la pérdida de agua de tu cuerpo.
Refrescar el ambiente de tu hogar
Para refrescar el ambiente de tu casa, abre las ventanas de tu casa a primera hora de la mañana y ciérralas cuando empiecen a subir las temperaturas, hacia el mediodía, junto a las persianas. La sombra permitirá crear un ambiente más fresco en tu hogar. Vuelve a abrir las ventanas y las persianas más tarde, cuando las temperaturas hayan bajado. Otra manera para refrescar el ambiente de tu hogar es apagar todo producto electrónico que pueda generar calor, como podrían ser los ordenadores o los televisores. De paso, ahorrarás energía.
Usar pulverizadores
Los paraguas y las sombrillas son accesorios que pueden protegerte del sol, pero son difíciles de transportar. Es mejor llevar consigo un pulverizador de agua fresca. Es pequeño (cabe fácilmente en una bolsa) y práctico, ya que te podrás refrescar durante todo el día, allí donde quieras. En el mercado existen pulverizadores de agua listos para utilizar o, simplemente puedes comprar un pulverizador vacío y rellenarlo cada vez que lo desees, aunque la segunda opción será la más económica.
Olvidarse de las actividades demasiado intensas
Es importante que evites practicar deporte en las horas de máximo calor. De hecho, si las temperaturas son muy elevadas, ante el esfuerzo, tu ritmo cardiaco se acelera y complica la respiración. Las consecuencias pueden llegar a ser muy graves: puedes sufrir mareos e incluso llegar a perder el conocimiento. En el caso de que quieras realmente salir en horas de calor para hacer deporte, intenta pasar por lugares donde dé la sombra y donde haya mucha vegetación: el ambiente será más cálido y no correrás tanto peligro. No olvides aplicar protector solar, en las zonas de tu cuerpo expuestas al sol, adaptado a tu piel cada dos horas para evitar quemaduras.
Si sigues estos consejos, podrás pasar un verano más ameno y agradable sin tener que hacer grandes sacrificios. Ahora solo te queda disfrutar de esta maravillosa época del año.