(dpa) – La seda es una tela bastante delicada cuyas fibras reaccionan muy sensiblemente a las altas temperaturas. Pero esto no significa que las prendas de este material deban lavarse siempre a mano.
Muchas lavadoras tienen programas especiales de lavado a mano con los que las prendas se lavan con el mismo cuidado que si las lavara uno mismo, de acuerdo con la Asociación de la Industria de Higiene Personal y Detergentes (IKW) de Alemania.
Ya sea a mano o con el programa especial de la lavadora, en ambos casos es decisivo elegir la temperatura adecuada, que suele estar indicada en la etiqueta de la prenda. En el caso de la seda se suele recomendar que el agua no esté nunca a más de 30 grados.
Toalla en vez de centrifugado
También es importante no utilizar detergentes fuertes o de color. Según la IKW, no todos los detergentes suaves son adecuados para los tejidos delicados. Por eso conviene mirar las instrucciones del fabricante en el envase. Los detergentes especiales para seda tienen un pH neutro y no contienen enzimas que puedan atacar las fibras.
Por otro lado, quien se decide por el lavado a mano no debería dejar las prendas en remojo durante mucho tiempo y tampoco restregarlas o escurrirlas con fuerza. Lo mejor es ir moviendo la seda de un lado al otro suavemente para lavarla. Luego es importante no estrujar las prendas, sino presionarlas suavemente para quitar el agua. Si se la lava en la lavadora, hay que evitar el centrifugado.
Lo mejor es enrollar las prendas con una toalla absorbente mientras aún están mojadas y colocarlas después sobre una toalla seca, extendiéndolas respetando su forma (sin colgarlas) hasta que se sequen.