Los micropilotes son un elemento rígido que se coloca en el terreno mediante diferentes procedimientos y que supone una prolongación de la estructura con la idea de trasladar el peso de la misma a una profundidad tal que el terreno sea óptimo para soportar la carga de dicha estructura.
Este elemento de construcción es utilizado cuando el suelo donde queremos poner la estructura no es lo suficientemente resistente al peso de la misma, o cuando al ponerse sobre este terreno, acaba por hundirse, deformando la estructura y causando grietas por asentamiento y otras patologías.
Fundamentalmente existen dos tipos de micropilotes que se diferencian en la forma en que son colocados. El micropilote tradicional utiliza maquinaria pesada de grandes dimensiones y peso para proceder a abrir un agujero en el suelo hasta la profundidad deseada, y para ello utiliza brocas con rotación y percusión, de manera similar a como funciona un taladro casero. Además, tiene que soplar o utilizar agua en el agujero para retirar el terreno pulverizado. Luego, con el taladro abierto, se introduce un tubo de acero de diámetro inferior al del taladro, y se rellena por dentro y por fuera con cemento líquido.
Por otro lado, existe el micropilote hincado por presión, que utiliza un gato hidráulico para empujar un tubo de acero, que así es clavado o hincado en el terreno hasta alcanzar una profundidad óptima. En este caso la maquinaria es muy ligera y pequeña, pudiendo colocarse en cualquier sitio en que quepa una persona. El gato hidráulico funciona con una pequeña centralita que utiliza corriente de 220v.
La empresa de micropilotes GEOSEC explica a continuación cuáles son las ventajas de los micropilotes hincados por presión frente al tradicional:
- Ausencia de residuos: Al no perforar rompiendo el terreno, no tiene que extraer residuos, por lo que no genera suciedad adicional
- Rapidez en los tiempos de ejecución: El gato hidráulico tiene un peso y unas dimensiones que permiten su colocación y transporte por dos operarios sin maquinaria adicional, y siendo, además, muy efectivo y rápido a la hora de hincar el tubo metálico.
- Poca invasividad de la obra. Al ser el gato hidráulico tan contenido en dimensiones, y al no generar detritus, permite realizar los trabajos sin necesidad de la realización de grandes trabajos previos
- Ausencia de vibraciones durante el hincado de los micropilotes. Al no utilizar maquinaria con rotación y percusión, no genera ninguna vibración, produciéndose el hincado del pilote de manera continua sólo por empuje, sin golpes
- Ausencia de humos y de fuertes ruidos: Las máquinas del micropilote tradicional tienen motores diésel que producen una buena cantidad de humos en la zona de trabajo, además de un ruido elevado.