Múnich, 12 abr (dpa) – El Bayern Múnich acabó finalmente con su «maldición española» en la Liga de Campeones al eliminar al Sevilla, pero el conjunto bávaro ya tiene la mente puesta en superar una nueva barrera, la de las semifinales, una instancia en la que ha chocado una y otra vez en las últimas temporadas.
El conjunto de Jupp Heynckes se metió entre los cuatro mejores de Europa con bajo perfil, practicidad y sin el ruido de las otras tres series de cuartos de final, mucho más explosivas por su desarrollo y polémicas arbitrales. Sin embargo, la ambición de los campeones alemanes es máxima y la ilusión de repetir el triplete de títulos del 2013 sigue intacta.
«Sí, tenemos ambiciones», afirmó Thomas Müller tras el empate sin goles en el Allianz Arena, que dio al Bayern una clasificación por un global de 2-1 ante los andaluces. «Con cada partido y ronda que pasa, vamos sintiendo que estamos más cerca».
El defensa Mats Hummels aseguró que el Bayern no se conformará con nada que no implique levantar el sexto título continental el 26 de mayo en Kiev. «Estamos en semifinales. No hay otro objetivo más que avanzar a la final y obtener el título. No lo hemos propuesto expresamente».
Las semifinales son una instancia en la que el Bayern ha chocado varias veces en los últimos años. Tras alzar el título con Heynckes en 2013, el Bayern se quedó a un paso de la final en 2014, 2015 y 2016, en las tres ocasiones con Josep Guardiola como entrenador (una ante el Real Madrid, otra frente al Barcelona y la restante ante el Atlético). En 2017, con Carlo Ancelotti como técnico, el límite fueron el Real Madrid y los cuartos de final.
En el Bayern nadie olvida lo sucedido el año pasado, cuando el conjunto blanco avanzó a semifinales en medio de un polémico arbitraje del húngaro Viktor Kassai. Sin embargo, en Múnich no tienen preferencias de cara al sorteo de mañana.
«No la hay, sólo queremos jugar la final», afirmó el presidente Uli Hoeness después del partido ante el Sevilla.
No sería lo mismo enfrentarse al Real Madrid, campeón de tres de las últimas cuatro ediciones, al peligroso Liverpool de Jürgen Klopp o a la Roma. Pero lo sucedido en los cuartos de final, con la impactante eliminación del Barcelona a manos de los romanos y el susto de los blancos ante la Juventus, hacen esperar unas semifinales muy abiertas.
Para Hummels, los «sorprendentes resultados» en cuartos de final son una advertencia para lo que espera al Bayern tanto en la Champions como en las competiciones domésticas. El título de Bundesliga ya está asegurado, pero el Bayern aún debe superar sus semifinales de Copa ante el Bayer Leverkusen la semana próxima. Luego, las semifinales de Champions el 24/25 de abril y 1/2 de mayo en un calendario que ya no brindará respiros.
Ante el Sevilla, el Bayern hizo uns gran exhibición de eficacia. De hecho, superó la serie sin haber marcado un gol, ya que los dos tantos que anotó en España fueron en contra. Pero ello no preocupa en Múnich, donde ven en cambio con satisfacción el haber superado sin demasiados sobresaltos una serie compleja.
«Si se ve lo que sucedió en Roma y lo que sucedió en Madrid, creo que ha sido totalmente correcto no salir a atacar desesperadamente aquí», evaluó Hoeness. «Si ves que no sucede mucho en la ofensiva, debes jugar al 0-0. Ha sido muy profesional», señaló sobre el empate, aunque el resultado haya implicado el fin de una serie de 12 victorias en Champions bajo el mando de Heynckes.
«No hemos tenido que acelerar tanto, creo que el partido ha estado en general bajo control», comentó Hummels, a pesar de que el Sevilla tuvo su oportunidad con un disparo al horizontal. En Múnich, en cualquier caso, están listos para el siguiente desafío, sea cual sea el rival que arroje mañana el sorteo.
Por Klaus Bergmann y Christian Kunz (dpa)