(dpa) – Si se quiere utilizar una aplicación para realizar operaciones bancarias desde el móvil o la tableta, habrá que tomar algunas precauciones para que ningún programa malicioso se introduzca en los dispositivos.
Expertos de la asociación bancaria alemana advierten que esto ya puede suceder al descargar una app o, por ejemplo, cuando terceros con autorización de acceso la vuelven a cargar.
En teoría, cada aplicación es una puerta potencial para la ciberdelincuencia. Por ello, la asociación bancaria ofrece consejos sobre las precauciones que deben tomar los consumidores para que, a la hora de descargar y utilizar apps, los datos introducidos en el móvil o la tableta no puedan ser registrados y reenviados a los delincuentes.
Quienes descarguen aplicaciones deben asegurarse de que lo hacen desde una tienda oficial y autorizada. Según la asociación bancaria, la cantidad de usuarios que supuestamente ya han descargado la aplicación o sus reseñas no son un indicador de seriedad.
La denominación exacta de la aplicación también es crucial. Las faltas de ortografía, los puntos dobles o una grafía ligeramente diferente pueden ser indicios de que se trata de una aplicación falsa. Por lo tanto, los usuarios deben estar atentos y no descargar la aplicación si hay alguna discrepancia.
Las aplicaciones suelen pedir permisos. Los usuarios deben comprobar a qué funciones necesita realmente acceder la aplicación y cuáles pueden desactivarse. Por ejemplo, las aplicaciones de música no necesitan acceder a los contactos ni al servicio de localización.
Para iniciar sesión en la banca móvil, normalmente hay que introducir los datos de acceso. Para identificarse, hay que ingresar un PIN, una contraseña en combinación con un número de usuario o un número de transacción, es decir, un TAN.
Estos datos de acceso nunca deben guardarse en el teléfono móvil ni ser llevados en la cartera, ya que pueden ser robados o leídos digitalmente.
Los usuarios también deben tener cuidado si se solicitan datos personales al iniciar sesión. Después de comprar un nuevo teléfono móvil o cambiar el dispositivo final, tal solicitud suele ser un proceso normal de inicio de sesión. De lo contrario, hay que ser escéptico. Especialmente si se solicitan sin motivo datos personales que ya se han otorgado.
Por último, la asociación aconseja mantener la aplicación siempre al día mediante actualizaciones periódicas.