(dpa)- Se juega más, se desordena más, y se cocina en casa más de lo habitual. Durante la crisis del coronavirus, los padres pueden utilizar el tiempo en familia entre cuatro paredes para reforzar la enseñanza a sus hijos en las normas de higiene a seguir en la vida cotidiana y especialmente en la cocina.
La Oficina Central del Consumidor del estado alemán de Schleswig-Holstein aconseja que la mejor manera de hacerlo es cocinar juntos.
Para no dar ninguna oportunidad a los gérmenes, los defensores del consumidor recomiendan no sólo lavarse las manos antes de cocinar, sino también entre cada paso del proceso culinario.
Esto es particularmente importante cuando se prepara carne y ensalada al mismo tiempo. La norma es: lavar las manos inmediatamente si entran en contacto con carne, pescado o huevos crudos.
Separar los alimentos crudos de los cocinados
La comida cruda y la cocinada deben mantenerse separadas. Aquí también es aplicable la norma: lavar después de usar, tanto cuchillos y resto de cubiertos como bases, superficies de trabajo y demás utensilios de cocina.
Por ejemplo, la carne cruda y la lechuga no deben cortarse sobre la misma tabla si ésta no ha sido previamente lavada.
Asimismo, un «recordatorio» sobre las normas de higiene viene bien a muchos padres. No todo el mundo conoce particularidades como que cuando se toca carne o huevos o incluso cuando se lavan bajo el grifo -y salpican- se corre el riesgo de propagar bacterias en la cocina.
Por lo tanto, no hay que lavar la carne cruda sino limitarse a sacarla del envase con un tenedor para ponerla directamente sobre la sartén o el recipiente en el que será cocinada.
Por último, en caso de que en la casa haya perros o gatos -o cualquier otro animal doméstico- tienen que mantenerse alejados de los alimentos. Tampoco debe acariciarse a las mascotas entretanto se cocina ni mientras se come.