(dpa) – Sol, lluvia suficiente y buena tierra son los requisitos que necesita una agricultura de alto rendimiento. Sin embargo, se habla mucho de la sequía y el calor, sobre todo en verano. Pero, ¿qué ocurre con el suelo?
¿Cómo reacciona el suelo al cambio climático? ¿Cómo sufre con la agricultura intensiva? ¿Y qué puede hacer la agricultura para preservar el valioso humus del suelo?
Los expertos del Instituto Federal de Agricultura y Alimentación (BLE) de Alemania dicen que «más del 90 por ciento de la producción mundial de alimentos depende directamente del suelo, lo que demuestra su gran importancia para la seguridad alimentaria».
Al mismo tiempo, sin embargo, señalan que los suelos en Alemania, por ejemplo, están cada vez más amenazados por la erosión eólica e hídrica.
El componente más importante del suelo es el humus. «El humus se define generalmente como toda la materia orgánica muerta del suelo», escribe el BLE. «El humus es de gran importancia para funciones centrales como la vida y la fertilidad del suelo, el equilibrio hídrico, la disponibilidad de nutrientes y la minimización de la erosión».
Abonos sintéticos y herbicidas
El humus es un importante almacén de dióxido de carbono (CO2). «Y precisamente este almacenamiento de carbono en los suelos ricos en humus es una contribución muy importante a la protección del clima», afirma Christine Hertrich, de la organización ambientalista Bund Naturschutz de Baviera. Sin embargo, la agricultura intensiva pone en peligro el suelo y el humus.
En el cultivo del maíz, por ejemplo, queda mucha tierra al descubierto entre las hileras de plantas, que se erosiona fácilmente cuando llueve. Además, se utilizan demasiados fertilizantes sintéticos. «También sabemos que el uso de herbicidas daña la vida del suelo», señala Hertrich.
El barbecho sin vegetación también es perjudicial, continúa. Aunque esto ha mejorado en los últimos años: es importante que el suelo esté cubierto de vegetación todo el año, apunta. Actualmente, la concesión de subvenciones está vinculada a ello, explica.
Hay muchas consideraciones para proteger el humus, ya que el cambio climático, con el aumento de la sequía y las lluvias torrenciales, amenaza la capa de humus.
«En vista del posible agotamiento del humus como consecuencia del cambio climático, es necesario gestionarlo con visión de futuro para adaptar los suelos al cambio climático y garantizar su potencial de rendimiento y funcionalidad», subrayan los expertos en suelos Martin Wiesmeier y Florian Ebertseder, del Instituto Agrícola de Baviera (LfL), una entidad regional dedicada a la investigación en el sector.
Entre las opciones de eficacia probada figuran, por ejemplo, una rotación de cultivos variada y los abonos orgánicos, como el estiércol, precisan. Y agregan que es necesario realizar análisis periódicos para poder evaluar de forma fiable el abastecimiento de humus.
«Una buena estructura y fertilidad del suelo puede conseguir muchas cosas: proporciona mayores rendimientos con buena calidad bajo el mismo aporte de factores, es un hábitat para numerosos organismos, absorbe los aportes nocivos, descompone la materia orgánica, convierte el abono en nutrientes y mejora la capacidad de retención de agua».
Los pastos son mejores que las tierras de cultivo
Christine Hertrich, de Bund Naturschutz, dice: «Es muy importante conservar los prados». Estos acumulan más humus que el suelo agrícola. En los cultivos es importante utilizar plantas de raíces profundas, ya que airean mejor el suelo. «Un aspecto importante es minimizar y evitar la compactación del suelo».
En otras palabras, la maquinaria pesada en el campo compacta el suelo, y el suelo compactado contiene menos humus. Es necesario alejarse de las máquinas cada vez más grandes. La digitalización con máquinas más pequeñas y autónomas puede ayudar en este sentido.
El humus también desempeña un papel en el programa de protección del clima del Gobierno alemán. El plan consiste en «activar cada vez más el potencial de almacenamiento de carbono de los suelos agrícolas», según el BLE.
Por Kathrin Zeilmann (dpa)