(dpa) – Antes de consumir la coliflor hay que cortarla y lavarla, ya que entre sus flores puede haber arena o tierra. Por eso, primero hay que quitarle las hojas y las partes marrones. Luego hay que cortar la cabeza en cuartos y quitar el tallo. De esta forma, las flores de coliflor se desprenden solas. Finalmente, lavarlas bien bajo el chorro de ague fría.
Si quiere comer la coliflor entera, lo mejor es colocarla boca abajo durante unos diez minutos en una olla con agua fría. De esta forma, los caracoles o pequeños insectos que puede haber en ella salen a la superficie del agua.
Otro tip: si a la hora de cocinar quiere evitar el típico olor a coliflor, añada al agua de cocción un laurel o un chorrito de vinagre de vino. Un chorrito de leche o de limón ayudan además a que la col quede bien blanquita.