Lisboa, 10 may (dpa) – El festival de Eurovisión es en sí algo sencillo: decenas de artistas de toda Europa (y otros países) cantan en representación de su país y al final el público y los jurados coronan a un ganador. Pero en verdad la cosa es más compleja, tanto por las fórmulas de votación como por las auténticas pasiones que despierta este certamen entre los aficionados.
Aunque la idea parece un poco de otro siglo, con cantantes divididos por nacionalidades en escenarios cargados de luces, efectos especiales, trajes y puestas en escena espectaculares aunque a menudo excesivamente recargados, el festival cuenta con un extenso número de fans inquebrantables.
Para quien quiera disfrutar la noche de la final este sábado 12 de mayo y opinar como un experto, dpa ofrece las claves básicas sobre el certamen.
¿Qué hay en juego en Eurovisión?
El objetivo es elegir la mejor composición de Europa, es decir que en principio lo que prima es la canción y no la interpretación. De hecho, el premio lo recibe el compositor y no el intérprete, aunque naturalmente el que concentra los focos es este último. El concurso fue creado en 1956 por la Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés), que reúne a una serie de emisoras del continente, en su mayoría públicas. España está representada por la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE). El objetivo era crear un show televisivo europeo con buena audiencia. Aquel año participaron siete países, mientras que este año, en Lisboa, son 43 naciones.
¿Qué tipo de música se escucha?
Predominan los temas pop que siguen la tendencia internacional mayoritaria, pero siempre hay algún artista que se desmarca con heavy metal, canción folclórica, rap o humor. En los últimos años la inmensa mayoría de las canciones han sido en inglés.
¿Pueden participar únicamente países europeos?
No, pueden hacerlo todos los miembros de la EBU o países asociados, en este caso sobre todo naciones del norte de África y Oriente Próximo. Por ello Israel participa habitualmente y de hecho ha ganado tres veces el certamen. Marruecos participó sólo en 1980.
¿Y por qué está también Australia?
Australia fue invitada en 2015 con motivo del 60 aniversario de Eurovisión porque en el país del otro extremo del planeta el show tiene una enorme cantidad de fans. Y desde entonces participa en todas las ediciones.
¿Por qué hay dos semifinales y una final?
Con el final de la Guerra Fría el número de países europeos y miembros por tanto de la EBU se multiplicó, al igual que los participantes en Eurovisión. Pero una sola gala con 43 participantes sería demasiado larga y difícil de seguir, por lo que hay dos rondas previas de cualificación y el número se reduce a 26.
Pero no todos tienen que participar en las semifinales, España por ejemplo pasa siempre a la final. ¿Por qué?
Existe una regla llamada «Big Five» por la que los países que mayor financiación aportan al show y que son importantes mercados televisivos siempre están en la final. Se trata de España, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. A ellos se suma el país anfitrión, que es siempre el ganador del año anterior, en este caso Portugal. Todos los demás pasan por la competencia previa.
¿Cómo es la votación final?
Todos los países participantes pueden votar, también los que quedaron fuera en las semifinales. Desde 2016 se ha añadido además el voto del público una vez finalizada la presentación de los 26 candidatos que participan en la gala del sábado. Los espectadores pueden votar por teléfono, SMS y app. Previamente también dan su voto los jurados de cada país, formados por cantantes y compositores.
Cada participante recibe en primer lugar los puntos de los jurados. Los 10 más votados se llevan puntos: el número uno 12 puntos, el segundo 10, el tercero ocho y así de forma descendente hasta un punto. Luego se anuncia la votación del público, siguiendo el mismo modelo. El país que más puntos suma es el ganador.
Por Patrick T. Neumann (dpa)