Cuando una vivienda o edificación cumple el medio siglo, es importante que empecemos a prestar atención a su estado, ya que es la mejor forma de conseguir que se conserve en las mejores condiciones posibles.
Vamos a analizar, tanto desde la perspectiva de conservación como desde la legal, lo que debes tener en cuenta para conservar tu vivienda a partir de los 50 años.
Realiza la inspección ITE a partir de los 50 años
ITE son las siglas de Inspección Técnica de la Edificación, un trámite que es de carácter obligatorio para aquellas edificaciones que hayan cumplido al menos los 50 años.
Para su realización deberemos contactar con un técnico homologado, el cual se encargará de realizar una comprobación de los elementos comunes que incluyen instalaciones, fachadas, azoteas y terrazas comunes, pasillos, etc.
Las zonas privadas del edificio tan solo deberán ser inspeccionadas en el caso de que el técnico considere que es necesario.
En cuanto a las inspecciones, decíamos que la primera se realizará cuando el edificio cumpla 50 años, y a partir de entonces deberá realizarse de nuevo cada 10 años adicionales con el objetivo de verificar que todo está funcionando adecuadamente.
Es importante tener en cuenta que estas inspecciones son obligatorias, y su no realización puede suponer sanciones que incluso alcanzan los 6000 €.
Revisa la instalación eléctrica para conservar tu vivienda en condiciones
Las instalaciones son lo primero en fallar en los edificios con el paso de los años, y de hecho, conservándolas en buen estado y reemplazándolas en el momento oportuno, conseguiremos aumentar la vida útil de forma considerable.
De todas ellas, la electricidad es una de las más importantes, ya que una instalación eléctrica en mal estado puede suponer un riesgo importante para la seguridad de todos los vecinos y de las edificaciones colindantes.
Si tenéis caldera, recuerda las revisiones
Recuerda realizar las revisiones periódicas de la caldera, que serán generalmente cada cinco años.
De igual manera, también debemos comprobar su correcto funcionamiento y sustituirla cuando haya llegado al final de su vida útil que suele estar alrededor de 15 años.
Asegúrate de que el ascensor funciona adecuadamente
El ascensor es una pieza común y fundamental de todo edificio, razón por la cual debemos comprobar su correcto funcionamiento.
La mejor forma de hacerlo es a través de las revisiones acordadas con la empresa, pero siempre hay que estar pendientes por si hay ruidos raros o funcionamiento anómalo, con el fin de poder detectar el problema y corregirlo lo antes posible.
Comprueba el buen funcionamiento de la fontanería
Las instalaciones de fontanería y saneamiento también son esenciales en toda vivienda, y con el paso de los años y su uso se van deteriorando.
Es por ello que deberemos ir realizando un mantenimiento adecuado, realizar desatascos en caso de ser necesario, y sobre todo estar atentos a posibles humedades en techos y paredes que puedan revelar alguna pérdida.
Recordad que aunque sean pequeñas, las pérdidas de agua pueden llegar a causar daños bastante considerables, por lo que no debemos dejar transcurrir demasiado tiempo una vez que lo hayamos detectado.
Estudia la necesidad de una reforma para conservar tu vivienda
También deberemos tener en cuenta tanto los elementos comunes como los privativos para estudiar si es necesario realizar alguna reforma importante.
Comprobar la posible presencia de carcoma, elementos de madera deteriorados, estado de las piezas de piedra, escayola, yeso, la posible existencia de plagas, entre otros inconvenientes. Todo ello será lo que nos permita establecer prioridades para recuperar el edificio e interrumpir su deterioro.
Si tenemos en cuenta estas revisiones y cumplimos con la ITE, tendremos garantías, no solo de que nuestra vivienda se encuentra en perfectas condiciones, sino que además estaremos cumpliendo con la legalidad, evitando así problemas de cara al futuro, averías y garantizando una vida útil del edificio mucho más larga.