(dpa) – Deshacerse de un teléfono móvil sin haberle borrado la memoria conlleva un riesgo elevado, no importa si el teléfono se regala, se vende o se desguaza.
Previamente, habría que guardar todos los archivos que aún están en él, desde fotos hasta mensajes. Al menos aquellos que uno quiere preservar. Y, según aconseja la Oficina Federal para la Seguridad de la Información (BSI) de Alemania, es muy importante quitar la tarjeta SIM, si es que aún la tiene, y la tarjeta de memoria SD.
Muchas veces no basta simplemente con borrar
Borrar no siempre equivale a borrar de forma segura, porque para borrar los datos de la memoria del teléfono no siempre alcanza con restaurar el dispositivo a la configuración de fábrica.
Para que los datos no se puedan recuperar, en la configuración del teléfono es necesario activar la encriptación de datos en el apartado de seguridad en caso de que aún no esté activada. Sólo después de este paso, al restaurar la configuración de fábrica se garantiza que nadie más pueda leer esos datos. Para las tablets vale el mismo procedimiento.
Muchos dispositivos viejos están desaprovechados en cajones
Según una encuesta reciente de Bitkom Research, en los hogares alemanes hay casi 200 millones de teléfonos móviles en desuso.
Casi dos tercios (64 por ciento) de los encuestados aseguró que alguna vez ya desechó o vendió un dispositivo. Y de ellos sólo el 29 por ciento restauró el dispositivo a la configuración de fábrica para borrar los archivos que tenía. La encuesta fue realizada entre 1.004 personas mayores de 16 años.