Tanto las familias como las empresas han tenido que implementar una serie de cambios en sus hábitos diarios en esta etapa de confinamiento derivada de la crisis sanitaria que ha pillado por sorpresa a todo el mundo. Una de las medidas que las pymes han tenido que aplicar ha sido la puesta en marcha del teletrabajo. A algunas de ellas les ha servido para comprobar que es un método actual y funcional, sin embargo, otras, que no estaban preparadas, no se han podido adaptar a tiempo.
El teletrabajo, aunque con poco recorrido en nuestro país, es una forma flexible de organización laboral. El trabajador puede realizar sus tareas desde otro lugar distinto a la oficina, en este caso su propia casa. La no presencia del empleado en su puesto de trabajo en la sede de la empresa hace, en términos generales que pueda conciliar mejor su vida laboral con la personal.
El logro se presupone cuando la empresa no se ve afectada negativamente por esta medida ya que el rendimiento del trabajador es el mismo o mejor y el funcionamiento del negocio no se ve alterado. Para adaptar las pymes al teletrabajo de forma exitosa se necesita seguir unas pautas, marcar unos protocolos y, sobre todo, aplicar las herramientas digitales adecuadas. Actualmente existen empresas externas que se encargan de preparar toda la estructura para que el trabajo sea fluido y se desarrolle con normalidad.
Cómo lograr que el teletrabajo funcione
En primer lugar, tanto el trabajador como la empresa deben conocer sus derechos y obligaciones. En el Estatuto de los Trabajadores se regula el trabajo a distancia, entendido como un lugar elegido por el trabajador fuera del centro de trabajo. Los trabajadores a distancia tienen los mismos derechos que el resto de sus compañeros y su retribución debe ser la misma teniendo en cuenta las funciones que desempeñen.
En la práctica, la empresa debe prestar especial atención a los siguientes asuntos:
Evitar el traslado de equipos: En algunas empresas el teletrabajo se establece de forma puntual, no necesariamente todos los días de la semana. Para estos casos y también para periodos cortos y singulares de trabajo a distancia, como es el caso en la situación actual, los empleados pueden hacer uso de sus propios equipos sin tener que trasladas ordenadores de la oficina a casa. Un requisito indispensable para esto es poder acceder a la información de la empresa desde cualquier lugar, accediendo desde otro equipo. Un sistema informático te permitirá acceder a escritorios remotos (VDI) y obtener información de archivos de forma segura.
Además, los trabajadores deberán desarrollar sus tareas en sus equipos con las máximas garantías, con protección antivirus y soluciones avanzadas de firewall UTM para empresas.
Comunicación interna y externa y dinámicas de equipo: Uno de los riesgos del teletrabajo es la pérdida de comunicación interna entre compañeros y entre jefes y empleados. Es importante establecer protocolos de trabajo conjunto para no duplicar tareas o dar pie a malentendidos. También se debe mantener una comunicación clara de cara al exterior, a nuestros clientes. Los sistemas de comunicaciones unificadas integran diferentes software para unificar servicios de mensajería, telefonía, uso de chat, etc. para poder atender en remoto y sin pérdida de interacciones.
Videoconferencias fluidas para reuniones: Ya sabrás que las videollamadas se han convertido en el sistema de comunicación estrella para relacionarnos con nuestros amigos y familiares durante el confinamiento, pero también es una herramienta fundamental en el trabajo. Las videoconferencias laborales deben ser fluidas y sin cortes, con buena escucha y resolución. Eso pasa por instalar las mejores herramientas: cámaras, auriculares con sonido profesional o alquilar sistemas de audio y videoconferencia de calidad avanzada.
No abandones el control horario obligatorio: Trabajar desde casa no significa que haya que alargar o acortar la jornada. El control horario puede seguir manteniéndose con herramientas que te permiten monitorizar el tiempo que el trabajador está en su puesto de manera remota, siguiendo así lo que exige la ley.
Muchos expertos afirman que el teletrabajo será una medida habitual en los próximos años. Los beneficios son muchos: una mayor concentración y rendimiento del trabajador, reducción de estrés y mayor facilidad de conciliación por su flexibilidad horaria, además de una opción más sostenible.