La estricta administración y control que deben tener en sus actividades para obtener un adecuado filtrado de contenidos, no puede realizarse con una actitud laxa, es más, la exigencia del nivel de calidad debe ser cada vez mayor por la manera en que avanzan los formatos y modalidades de comunicación en redes sociales, así como por la amplia gama de contenidos cuya evolución alcanza cada vez más rápido un ámbito de protección con diversas alternativas a elegir.
Si se realiza una auditoría de todos los contenidos comunicados, la calificación en la rama legal puede ser muy cuestionable, ya sea por una inocente revelación de secretos industriales (información confidencial), comentarios con tintes de humor negro en acontecimientos de actualidad de aquellos pomposamente intutulados como -políticamente incorrectos – que pueden ocasionar ¨daños¨ morales, hasta la utilización de obras autorales con fines de lucro; la destreza que debe tener tiene que ser impoluta, ya que al final de cuentas es quien debe dar la cara a la empresa por lo comunicado a la sociedad.
Y así las cosas, para muestra un botón; el pasado 11 de enero en la página oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social en Facebook utilizaron dos segmentos de conocidas películas de los años 90 interpretadas por Jean-Claude Van Damme, el primero de ellos de la intitulada Blood Sports y el segundo Kickboxer con los que, a modo de sátira, utilizan las secuencias para representar la necesidad de contar con la App de dicha institución de seguridad social para acceder a ciertos servicios con mayor facilidad (dicha publicación seguía accesible hasta el día de cierre de esta edicion).
Esto si bien representa creatividad por la manera en que fueron editados los contenidos y adaptados a los textos que se querían comunicar, significa una seria violación a diversos derechos, tales como:
1.Uso y explotación no autorizado de una obra audiovisual.
2.Modificación y mutilación a una obra audiovisual.
3.Uso y explotación no autorizado de interpretación artística.
4.Uso y explotación no autorizado de imagen.
Y en cuanto a sanciones a las que se puede hacer acreedor, dependiendo el tipo de acciones admnistrativas y/o civiles y/o penales, el rango puede ir desde mil hasta cuarenta mil días de salario mínimo de multa, como reparación por el daño material y/o moral una indemnización por daños y perjuicios que en ningún caso será inferior al cuarenta por ciento del precio de venta al público del producto original o de la prestación original de cualquier tipo de servicios que impliquen violación a alguno o algunos de los derechos tutelados por la ley, así como con prisión de seis meses a seis años, dependiendo del caso.
La noticia Community managers: alta creatividad altamente arriesgada apareció en Revista Merca2.0.