Fráncfort, 12 feb (dpa) – Impulsado por un fuerte crecimiento en la banca minorista, el Commerzbank alemán obtuvo en 2015 por primera vez en un lustro beneficios por encima de los 1.000 millones de euros (1.100 millones de dólares).
El segundo mayor banco de Alemania cuadruplicó sus ganancias, hasta los 1.060 millones de euros (1.190 millones de dólares), y anunció que repartirá dividendos por primera vez desde la crisis financiera.
El sector de banca al por menor trepó en casi dos tercios, a 751 millones de euros. El banco lanzó una ofensiva en busca de más clientes particulares, lo que se saldó con un aumento de 819.000 nuevos clientes desde 2012 y de 286.000 tan solo el año pasado. También se vio beneficiado por la gran demanda de financiación en el sector de la construcción.
El «bad bank» del Commerzbank, que asumió los activos tóxicos tras el estallido de la crisis financiera mundial, redujo sus pérdidas a la mitad, a 401 millones de euros.
La cuota de capital de calidad respecto a los activos ponderados por riesgo, el llamado capital regulatorio, aumentó en 2,7 puntos, a un 12 por ciento, y el ratio de endeudamiento mejoró en 0,9 puntos, al 4,5 por ciento.
El Commerzbank entró en turbulencias en la crisis financiera, poco después de hacerse con el rival Dresdner Bank, y tuvo que apelar a la ayuda del Estado. En 2013 consiguió devolver las ayudas directas, pero el Estado aún mantiene una participación del 17 por ciento.
El encargado de pilotar al banco después de la crisis, el presidente Martin Blessing, dejará el puesto en unos meses cuando expire su contrato.