(dpa) – La Comisión Antimonopolio alemana ve de manera crítica los planes de Lufthansa de adquirir parte de la aerolínea Air Berlin, declarada insolvente, según declaraciones de su presidente Achim Wambach, publicadas hoy en el diario alemán «Rheinische Post».
«Air Berlin y Lufthansa son rivales directos en muchas rutas aéreas», afirmó.
Mientras el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, indicó previamente que no ve problema alguno, Wambach señaló que para que la compra cuente con el permiso de las autoridades deberá hacerse «bajo estrictas condiciones y circunstancias», entre ellas la renuncia de Lufthansa a gran parte de los derechos de despegue y aterrizaje de Air Berlin.
El presidente de la comisión también ve de manera crítica la ayuda del Gobierno alemán a la segunda mayor aerolínea del país con 150 millones de euros (176 millones de dólares).
Sin embargo, el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, defendió esta decisión. «Acordamos el crédito para Air Berlin, por que si no se habrían quedado varadas 80.000 personas por día en los aeropuertos de los destinos turísticos», declaró a la agencia dpa.
La posible compra por parte de Lufthansa de Air Berlin, que el martes se declaró insolvente, también despertó duras críticas de la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair.
«Nuestra opinión al respecto es que evidentemente el Gobierno alemán trabaja mano a mano con Lufthansa para mantener lejos de Alemania a la competencia», declaró el jefe de marketing, Kenny Jacobs, al diario alemán «Bild». «El hecho de que el ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, haya indicado que no se vulneran las leyes antimonopolio confirma que todo esto es un montaje», denunció.
Dobrindt abogó de manera indirecta por una solución alemana. La desmantelación de la aerolínea es una buena oportunidad para la aviación alemana, declaró a «Bild».
«Necesitamos aeropuertos y aerolíneas alemanas fuertes. Ahora se debería aprovechar la posibilidad de hacerse estratégicamente con las 140 aeronaves, capacidad y trabajadores de Air Berlin para fortalecer la posición de la aviación alemana en el mercado internacional», dijo Dobrindt.
El presidente de Air Berlin, Thomas Winkelmann, confía en poder salvar muchos de los cerca de 8.600 puestos de trabajo. «A pesar de la insolvencia, creo poder lograr mi objetivo y asegurar una gran parte de los empleos», comentó al semanario alemán «Die Zeit».
Está previsto que el proceso de insolvencia comience el 1 de noviembre. El dinero facilitado por el Gobierno alemán asegura el funcionamiento de la aerolínea durante unos tres meses.