Berlín, 19 jun (dpa) – En medio de un gran interés mediático, comenzó hoy en Berlín un juicio que sienta en el banquillo de los acusados a un joven sirio de 19 años que atacó en plena calle a un israelí que llevaba puesta la tradicional gorra judía, kipá.
La agresión, ocurrida en la capital alemana hace dos meses, generó un gran debate y una ola de indignación en la potencia europea, donde líderes políticos, entre ellos la canciller Angela Merkel, se mostraron conmovidos y condenaron profundamente los hechos.
Al inicio del proceso, el encausado admitió haber atacado con un cinturón al israelí y en su defensa alegó que había consumido drogas. «Lo siento mucho, me equivoqué. No le quería pegar, solo le quería meter miedo», declaró.
El ataque antisemita tuvo lugar en Prenzlauer Berg, un barrio burgués de Berlín. Mientras el joven israelí de origen árabe y un amigo suyo germano marroquí -ambos con la kipá puesta- daban un paseo, fueron insultados y atacados por tres hombres.
De acuerdo con la acusación, el israelí fue golpeado con un cinturón al menos en diez ocasiones. La víctima filmó con su teléfono móvil el incidente antes de que el trío se diera a la fuga.
La Policía judicial había identificado al presunto agresor antes de que éste se entregase dos días después del ataque ante las fuerzas de seguridad acompañado de su abogada.
De acuerdo con la Fiscalía de la capital alemana, las autoridades migratorias habían destinado al joven sirio a un albergue situado en la región de Brandeburgo pero vivía en Berlín sin tener un lugar de residencia fijo.