A la hora de decorar un despacho o una oficina no solo deberá de tenerse en cuenta que factores como el mobiliario o la iluminación, sino que es tremendamente importante que se escojan los colores que van a formar parte de las paredes con mucho detenimiento, ya que estos tienen mucha influencia en el estado de ánimo de las personas. Por tanto, dependiendo del color que se escoja, se podrá ganar creatividad, concentración, serenidad, relax… Por supuesto, al escoger los colores del despacho también se deberá pensar en las dimensiones del espacio, decantándose siempre por tonalidades claras si se trata de estancias con pocos metros cuadrados.
Aquí van algunas propuestas de colores ideales para pintar las paredes de la oficina. Eso sí, más allá de las recomendaciones, lo más importante es que se escoja un tono con el que cada uno se sienta a gusto.
Blanco
El blanco es uno de los colores más recomendables para oficinas con pocos metros cuadrados. Y aunque no se trate de un color que estimule la creatividad, sí que ayuda al trabajo intelectual y a la objetividad. Además, es importante tener en cuenta que transmite una sensación de orden, limpieza y tranquilidad. Por eso, es ideal para personas que requieran de mucha concentración. Uno de los problemas del blanco es que puede resultar algo frío, así que es mejor combinarlo con tonalidades cálidas. Otra solución es incluir elementos de madera (muebles, suelo, complementos…) para crear una oficina más cálida.
Marrones y tonos tierra
Los marrones y los tonos tierra pueden ser ideales para pintar oficinas en las que el estrés y el nerviosismo suelan hacer acto de presencia, ya que tienen efectos relajantes. También nos referimos al beige que, además, potencia la luminosidad y amplía los espacios visualmente. Por otro lado, debes saber que estos colores también aportan confianza, así que son perfectos para despachos de jefes. Eso sí, no te recomendamos optar por tonalidades de marrón demasiado oscuras, ya que podrías conseguir que la oficina pareciera más pequeña de lo que es.
Verde
Un color más que recomendable para pintar las paredes de la oficina es el verde que, como los anteriores, también transmite relajación. Eso sí, con una diferencia muy importante: estimula la creatividad. Además, debes saber que favorece la concentración y el trabajo individual. Si te parece una opción demasiado atrevida para tu despacho u oficina, lo que puedes hacer es combinarlo con un tono neutro. Una opción segura es pintar las paredes combinando el blanco y el verde.
Azul
Un color que no podía faltar en esta lista es el azul, que también es perfecto para las oficinas muy estresantes, ya que proporcionan un efecto relajante. Además, debes saber que en sus versiones más suaves puede proporcionar una sensación de amplitud espacial y potenciar la luminosidad. En cambio, en sus tonos oscuros transmite un toque de elegancia único, como puedes comprobar tú mismo en la imagen que te mostramos a continuación.
Amarillos y naranjas
Al ser tonos cálidos, muchas personas no se atreven a utilizar estos colores para pintar las paredes del hogar, y mucho menos las de los despachos u oficinas. Sin embargo, pueden ser perfectos para espacios de trabajo en los que se requiera de una dosis de creatividad. Así, mientras que el naranja estimula la actividad del cerebro y favorece la comunicación, el amarillo da claridad a los pensamientos y también es beneficioso para la comunicación. Si te decantas por alguno de estos colores, deberás utilizarlos con cuidado, ya que tienen mucha fuerza visual.
La noticia «Colores recomendables para pintar una oficina» fue publicada originalmente en Decorablog.