Colonia (Alemania), 11 dic (dpa) – Un tribunal de Colonia desestimó la querella de un empresario que quería celebrar la tradicional fiesta musulmana de circuncisión también el día de Viernes Santo, según anunciaron el jueves fuentes judiciales.
El querellante, propietario de un local donde se celebran este tipo de fiestas tradicionales, considera discriminatorio que la ley impida estas celebraciones, que también son religiosas, en los días santos del cristianismo.
La ciudad le había negado la licencia para organizar fiestas ese día, argumentando que es una fecha de alto significado religioso, en la que las leyes regionales alemanas ordenan proteger la tranquilidad.
El empresario hostelero recurrió a los tribunales con el argumento de que las iglesias cristianas alemanas han perdido muchos fieles. Sostuvo ante los jueces que ya pocos creyentes viven de acuerdo con las tradiciones del cristianismo. Por eso solicitó que se igualen ante la ley las fiestas de las diversas tradiciones religiosas que conviven en el país.
Los jueces rechazaron la querella diciendo que, aunque la circuncisión es también una costumbre religiosa, los fieles musulmanes no están obligados a celebrarla precisamente en Viernes Santo, que es un día sagrado para los cristianos.
Las leyes de casi todas las regiones alemanas impiden que en esta fecha se celebre cualquier tipo de fiesta pública con música o bailes.
Los jueces entienden que, aunque religiosa, la fiesta de la circuncisión tiene un carácter de entretenimiento incompatible con el respeto que la ley ordena para Viernes Santo.
Puesto que pueden celebrarse cualquier otro día, la prohibición de celebraciones con cantos y bailes en Viernes Santo afecta a las fiestas de la circuncisión igual que a cualquier otra fiesta de este tipo.