El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) ha convocado las ayudas económicas a ayuntamientos para la implantación del nuevo servicio de recogida separada de desechos orgánicos en viviendas familiares, comercios y hostelería. La convocatoria cuenta con un presupuesto de 806.527 euros y los concejos interesados podrán presentar sus solicitudes hasta el 15 de mayo.
Se trata de la cuarta vez que Cogersa pone en marcha esta línea de ayudas destinada a apoyar a los consistorios en el desarrollo de sus competencias en el ámbito de la recogida de residuos, con el fin de impulsar el reciclaje en Asturias. La clasificación en origen es el mecanismo más eficiente para lograr el cumplimiento de los objetivos que establece la legislación europea y nacional para 2020: situar la tasa de preparación para la reutilización y el reciclado en, al menos, el 50% de los residuos municipales.
Las aportaciones pretenden sufragar hasta la mitad de los gastos e inversiones que los ayuntamientos lleven a cabo para poner en marcha el servicio, lo que incluye campañas de comunicación y sensibilización ambiental, la adquisición de contenedores y cubos específicos, la recogida viaria y el transporte hasta las instalaciones centrales del consorcio en Serín. Cogersa completa estas ayudas con otro incentivo económico que es la bonificación total (es decir, la gratuidad) de la tarifa de tratamiento de esos residuos en la planta de biometanización de Serín.
La instalación de un contenedor específico para los restos de alimentos supone añadir una línea de recogida selectiva más a las tres tradicionales de papel y cartón, envases ligeros (latas, envases, botes y botellas de plástico, etc.) y vidrio. Con ello se conseguiría reducir de forma significativa la fracción resto, es decir, los residuos mezclados que se depositan directamente en el vertedero central de Asturias.
Los estudios de análisis de la composición de esta fracción resto realizados por Cogersa en los últimos años han permitido comprobar que en torno al 38% de los desechos municipales enterrados son biorresiduos; es decir, unas 145.000 toneladas, dado que al depósito de La Zoreda llegaron 380.919 toneladas en 2016.
Ocho concejos con el quinto contenedor
Los ayuntamientos de Avilés, Castrillón, Castropol, Gijón (a través de la empresa municipal Emulsa), Llanera, Mieres y Sobrescobio tienen ya instalado el quinto contenedor en algunas zonas o barrios y están trabajando en su extensión a nuevos puntos de recogida. Por esta razón, Cogersa les ha prorrogado el acceso a las ayudas recibidas en 2016, con un importe conjunto de 193.472 euros. Por su parte, Oviedo está dando los primeros pasos, con una intensa campaña de educación ambiental entre los vecinos.
En 2016 llegaron a la planta de biometanización de Serín un total de 532.000 kilos de biorresiduos clasificados en origen. Como la instalación tiene una capacidad máxima anual de 30.000 toneladas, la línea se está alimentando con otra fracción de restos orgánicos, los lodos de depuradoras de aguas residuales urbanas. El año pasado se trataron de este modo 18.179 toneladas de fango. El proceso de biometanización supone la transformación de estos residuos orgánicos en un compost que se puede emplear para la mejora de las propiedades de los suelos cultivables y en un gas rico en metano (biogás) que Cogersa utiliza para generar energía eléctrica.