(dpa) – Las grandes computadoras generan calor y tienen que ser enfriadas con una considerable inversión de dinero. Un grupo de apasionados de la informática alemanes decidieron convertir el problema en una ventaja: sus servidores no solamente hacen cálculos, sino que calefaccionan hogares.
Los no iniciados verán aquí un típico servidor en su armario de la altura de una persona, con un par de luces verdes y una puerta de cristal. Pero este armario puede calentar agua a 60 grados y calefaccionar así edificios enteros.
El servidor está en el taller de la «start-up» (empresa emergente) alemana Cloud&Heat. Los inventores del sistema han conseguido hacerlo atractivo para algunos clientes importantes.
Normalmente los servidores tienen que enfriarse con mucho gasto energético para que se mantengan en funcionamiento. Y el calor que destilan se pierde. Por el contrario, la calefacción-servidor de este equipo puede calentar y abastecer agua caliente a tres casas con un buen aislamiento térmico, calcula Nicolas Röhrs, gerente de Cloud&Heat.
Para ello se hace circular agua a través del armario del servidor, a través de delgadas tuberías situadas cerca de los procesadores, que están a alta temperatura. El agua se calienta y se almacena en un termo que la descarga cuando se necesita.
¿A quién le puede interesar algo así? «A clientes que necesitan tener un centro de procesamiento, por ejemplo para administrar su propia nube (cloud)», explica Röhrs. Esto va desde empresas medianas a grandes consorcios. La compañía energética Innogy acaba de comprarles tres armarios de servidor para calentar edificios de forma «sencilla y eficiente».
También en el rascacielos Eurotheum de Fráncfort, antigua sede del Banco Central Europeo, trabajarán a partir de septiembre servidores de Cloud&Heat. Y próximamente partirá a Noruega un contenedor lleno para ser utilizados por un centro de procesamiento «verde».
Un armario con el sistema de enfriamiento por agua cuesta entre 25.000 y 250.000 euros, según equipamiento, explica Röhrs. «La compra es algo más cara que la de un servidor con refrigeración por aire», reconoce, pero los gastos extra se recuperan en pocos meses, porque con el sistema se gasta la mitad de lo que suele costar la refrigeración por aire.
¿Muestra el camino a seguir en el futuro este sistema? «La demanda de centros de procesamiento es cada vez mayor», dice Uwe Kluge, colaborador de la Agencia Energética de Sajonia. Con ello, los centros de este tipo son cada vez más grandes y el calor intenta ser aprovechado. «Esto tiene mucho más sentido que emitir estas enormes cantidades de calor al medio ambiente», subraya.
Por ahora Cloud&Heat no es rentable, pero esperan tener ganancias para 2020. Röhrs estima que este año tendrán una facturación de tres millones de euros y el año próximo, del doble.
No es improbable que en el futuro las viviendas se calienten con servidores, y con esa idea surgió Cloud&Heat. En Alemania ya hay 80 hogares con los armarios-calentadores, pero el crecimiento está empantanado porque los gigantes de la nube como Amazon y Google concentran los grandes servidores.
«Creo que salimos demasiado pronto al mercado», dice Röhrs. Porque para servicios como la conducción autónoma harán falta en el futuro muchos más centros de cálculo descentralizados, para que el camino de los datos enviados de un sitio a otro no sea tan largo.
Por Violetta Kuhn