Cada vez son más numerosos los aficionados a la fotografía que invierten su tiempo libre en inmortalizar todo tipo de escenas, tratando de que la imagen obtenida refleje a la perfección aquello que están viendo con sus propios ojos. Algunos de ellos acaban tratando de dedicarse profesionalmente a este sector tan apasionante, aunque cosechar éxito no es nada fácil a día de hoy.
Y es que precisamente la gran competencia da pie a que resulte complicado triunfar, lo cual exige destacar por encima de los demás distinguiéndose con características que llamen la atención de los clientes interesados. Afortunadamente José Salto, el popular fotografo de restaurantes, lo ha conseguido.
La importancia de la percepción
José Salto era solo un niño cuando vio a su abuela pintando. Pocos minutos bastaron para que la blancura inicial del lienzo pasase a ser una mezcla de multitud de colores, dando vida a la composición visual. Aquello impactó positivamente en el madrileño que gracias a su padre no tardó en aficionarse a la fotografía.
En el año 2012 decide dejar a un lado el mundo del marketing para volcarse en cuerpo y alma en aquella pasión que tanto le absorbía: hacer uso de sus dispositivos fotográficos con tal de elaborar más que imágenes. Según palabras textuales, “mi objetivo es el de crear percepciones”.
Todo consumidor adquiere un producto o contrata un servicio en base a la percepción que tiene de la empresa en cuestión. Así pues, José Salto se encarga de dar forma a la misma, dando pie a que las compañías contratantes obtengan mejores resultados con sus estrategias.
¿Cómo logra José Salto una percepción tan positiva? Esencialmente trasladando emociones a aquel individuo que contempla la fotografía tomada cuyos colores se ven afectados de múltiples maneras por la intensidad lumínica que caracteriza a la escena inmortalizada.
Fotógrafo versátil especializado en el ámbito gastronómico
José Salto es un fotografo gastronomico, aunque lo cierto es que a lo largo de su carrera profesional ha desarrollado todo tipo de proyectos visuales. En todos ellos plasma una calidad sobresaliente, destacando por supuesto las obras de su portfolio que pertenecen al citado ámbito.
Infinidad de platos, procesos culinarios y escenas propias de restaurantes se han captado en imágenes de lo más atractivas, las cuales son utilizadas por los clientes para diversos fines, desde publicitar un nuevo menú disponible en el local hasta fomentar la asistencia al mismo mostrando en perfiles de redes sociales las recetas degustables en él.
Una de las claves del gran éxito de José Salto hace referencia a su inimitable estilismo culinario. Dicha característica es imprescindible para dedicarse a la fotografía gastronómica, puesto que solo contando con ella se tiene la capacidad de mostrar con la lente todos los detalles que se encuentran presentes en la composición.
Por otra parte, el fotografo Madrid que incluso recibe encargos de fuera de la capital del país, ejemplificándolo clientes que residen en Asturias, es plenamente consciente de que detrás de una obra culinaria se encuentra el artífice del plato elaborado: el chef, quien recibe el protagonismo oportuno en las inmortalizaciones llevadas a cabo por el profesional.
Sean cuales sean los métodos culinarios que se pongan en práctica pasan a ser capturados a la perfección por José Salto, captando cada matiz visual y trasladándoselo al espectador para que le invadan las emociones positivas. De esta manera su gaznate no trata en desear la degustación de aquello que está viendo a través de una imagen, ansiando que el plato pase a ser real para poder hincarle el diente.
Ante los inmejorables resultados que cosecharon los primeros restaurantes tras depositar su confianza en este fotógrafo madrileño el boca a boca no tardó en surtir efecto. Es por ello que a día de hoy mes tras mes son numerosas las peticiones que recibe por parte de locales que quieren mostrar su oferta gastronómica de la manera más atractiva y especial posible.
Capacidad de mostrar arte bajo cualquier circunstancia
Saber trasladarles a los demás el arte existente incluso en las situaciones cotidianas que prácticamente cualquier persona puede llegar a vivir en su día a día no es en absoluto sencillo, pero José Salto como fotografo lifestyle tiene un talento innato que le lleva a ser capaz de mostrar verazmente con su cámara el estilo de vida de aquellos individuos a los que irá dirigida la campaña publicitaria que pretende basar su éxito en gran medida en la publicación de imágenes atractivas.
Paulatinamente el portfolio de este fotógrafo va adquiriendo una mayor trascendencia a nivel internacional, mostrándose trabajos llevados a cabo para clientes de la talla de Adidas y Mahou. En todos y cada uno de sus proyectos es palpable la inmensa calidad que destilan las fotografías, habiendo conllevado todo ello que su éxito haya aumentado hasta límites insospechables a lo largo de estos seis años de experiencia.