(dpa) – Las aventuras gráficas de apuntar y hacer clic pertenecen a un género de larga trayectoria. Su dinámica consiste en avanzar resolviendo rompecabezas y acertijos planteados como situaciones dentro de una historia emocionante.
Ingeniosos clásicos como «The Secret of Monkey Island» o «The Day of the Tentacle» siguen siendo referentes entre los aficionados de hoy. A continuación proponemos cinco aventuras «point and click» que no se ven afectadas por los estragos del tiempo.
1. «Zak McKracken and the Alien Mindbenders»
«Periodista de tabloide sensacionalista frustrado salva a la humanidad de alienígenas asesinos». Este titular resume muy bien el videojuego «Zak McKracken and the Alien Mindbenders». Lo que en los años 50 era material de películas baratas de ciencia ficción, se convirtió, de la mano de LucasArts, en un clásico de los juegos de ordenador. El enigma de las pirámides, Stonehenge o el mito de la Atlántida son solo algunos de los escenarios que forman parte de la absurda historia.
David Fox, diseñador jefe de LucasArts, logró crear una colorida mezcla de mitos conspirativos y humor irónico. El héroe Zak se puede considerar como un antepasado del aspirante a pirata Guybrush Threepwood, de «Monkey Island»: dulce, pero caótico. El diseño del juego era el típico del género: recoger y combinar objetos. El nivel de dificultad atrajo tanto a principiantes como a avanzados, y a menudo los jugadores acababan en un callejón sin salida que obligaba a reiniciar la partida.
«Zak McKracken and The Alien Mindbenders» es ya un clásico de culto que, como representante de la gran época de las aventuras de LucasArts, se sitúa junto a «Maniac Mansion» o «The Secret of Monkey Island». A los fans les gustó tanto que incluso aparecieron algunos sucesores semiprofesionales, como «Zak McKracken – Between Space and Time», de 2008.
«Zak McKracken and the Alien Mindbenders», desarrollado por Lucasfilm Games y publicado por Disney, está disponible para Windows y es apto para mayores de 12 años.
2. «Leisure Suit Larry: Los sueños húmedos no se secan»
«Leisure Suit Larry: Wet Dreams Don’t Dry» es la elegante secuela del infame clásico de apuntar y hacer clic «Leisure Suit Larry». Esta vez, la secuela viene de la mano del estudio desarrollador alemán Crazy Bunch, pero al igual que el original se basa en bromas ambiguas sobre las aventuras del aspirante a «playboy» Larry. Como en los años 80, el estudio desarrollador parodia alegremente todos los clichés en torno a los temas sexo y género.
Mediante un salto en el tiempo, Larry aterriza en el nuevo y atractivo mundo de las redes sociales. Allí hurga en retretes destartalados, se enfrenta a una empresa de alta tecnología y al final tiene que salvar el mundo en una isla remota. En el juego, Larry tiene que combinar objetos para resolver pequeños rompecabezas. Pero cuidado: no todos los chistes son políticamente correctos y no todos los rompecabezas se ciñen al buen gusto.
«Leisure Suit Larry: Los sueños húmedos no se secan» es, como sus predecesoras, una aventura divertida y poco exigente que destaca en parte por un humor un tanto subido de tono.
«Leisure Suit Larry: WetDreams Don’t Dry», desarrollado por Crazy Bunch y publicado por Assemble Entertainment, está disponible para Windows, PS4, Xbox One, Nintendo Switch, macOS y Linux. Es apto para mayores de 16 años.
3. «Edna & Harvey: The Breakout»
Jan Müller-Michaelis es el gurú de los desarrolladores alemanes de aventuras de apuntar y hacer clic. Antes de ganar varios premios con la serie «Deponia», el alemán comenzó su carrera con «Edna & Harvey: The Breakout». Basado en su tesis de licenciatura, el juego cuenta la historia del personaje del título, que quiere escaparse de un sanatorio.
Oscuros recuerdos de infancia, médicos infames y un peluche llamado Harvey: a partir de estos ingredientes, «Poki», como llaman a Michaelis sus numerosos fans, creó un emocionante thriller psicológico. La heroína Edna explora una clínica psiquiátrica en busca de la verdad sobre un secreto de su infancia.
A medida que se avanza, hay que encontrar y combinar numerosos objetos. En consonancia con la ambientación del juego, los límites entre realidad y sueño se difuminan: Edna no solo recibe consejos de su peluche, sino que también puede conversar con algunos objetos.
«Edna & Harvey: The Breakout» fue seguida unos años más tarde por la no menos extraña secuela «Harvey’s New Eyes». Se trata de una nueva aventura con una nueva heroína, pero hay también un reencuentro con los personajes de la primera parte. Los escenarios dibujados a mano y los extensos diálogos, además de la emocionante historia, conforman también el exitoso concepto de esta aventura «point and click» made in Germany.
«Edna & Harvey: The Breakout», desarrollada y publicada por Daedalic, está disponible para Windows, macOS y Linux. Está clasificada para mayores de 12 años.
4. «Thimbleweed Park»
El legendario desarrollador Ron Gilbert regresa al mundo de los videojuegos con «Thimbleweed Park». Tras una exitosa campaña de subvención en la plataforma «Kickstarter», realizada con su nuevo estudio Terrible Toybox, el creador de la mundialmente famosa serie «Monkey Island» cuenta la historia de dos agentes del FBI que tienen que resolver un caso de asesinato. Con esta aventura de apuntar y hacer clic en estilo «pixel art», los aficionados a lo retro, en particular, podrán disfrutar de un nostálgico viaje a su juventud.
A partir de una mezcla de «Twin Peaks», «Twilight Zone», además de un toque de Stephen King, Gilbert y su equipo elaboran una sátira de misterio tan emocionante como divertida. Los diferentes personajes principales hacen que resolver los misterios sea un poco más complicado. Al final, sin embargo, todo se reduce a la habitual combinación de diferentes objetos.
Al igual que en las primeras aventuras de LucasArts, como «Zak McKracken» o «The Secret of Monkey Island», los jugadores deben seleccionar primero comandos de acción como «Abre» o «Habla» en una columna para poder interactuar con el mundo del juego. Los fans de lo retro estarán encantados, pero los recién llegados al género lo encontrarán demasiado engorroso.
Con «Thimbleweed Park», Ron Gilbert demuestra que aún sabe lo que hace. Los intrincados rompecabezas, los ingeniosos diálogos y la peculiar historia harán las delicias de viejos y nuevos fans. Visualmente y en términos de contenido, es un encantador viaje al pasado de los videojuegos. Al exitoso estreno le siguió en 2022 la enormemente exitosa «Return to Monkey Island», en la que Gilbert vuelve con Terrible Toybox al escenario de su mayor éxito.
«Thimbleweed Park», desarrollada y publicada por Terrible Toybox, está disponible para Windows, PS4, Xbox One, Nintendo Switch, iOS, Android, macOS y Linux. El título es apto a partir de 12 años.
5. «Norco»
La aventura de ciencia ficción «Norco» conquista los corazones de los aficionados al «point and click». En busca de su hermano, la protagonista explora las ruinas y los peligrosos pantanos del estado de Luisiana en un futuro próximo. La acompaña un droide de seguridad defectuoso que huye de un peligro desconocido, locos piratas del pantano y un mono de peluche.
«Norco» es una aventura de apuntar y hacer clic de estilo gótico negro. A pesar de los personajes a veces estrafalarios, hay poco de lo que reírse. En su lugar, los jugadores atraviesan un escenario sureño amenazador y surrealista. La historia gira rápidamente en torno a cuestiones existenciales sobre el sentido de la vida o los peligros de la tecnología en un mundo natural cada vez más extinto.
El impresionante viaje por el sur de Estados Unidos dura algo menos de seis horas. Con todas las tareas secundarias, un poco más. La mezcla de sofisticada historia de ciencia ficción, «pixel art» y diseño de sonido posindustrial está muy bien lograda.
En el sitio web Metacritic, un punto de recogida de críticas de videojuegos de todo el mundo, «Norco» es la aventura de apuntar y hacer clic mejor valorada de 2022.
«Norco», desarrollada por Geography of Robots y publicada por RawFury, está disponible para Windows, PlayStation 4/5, Xbox y One/Series (incluida en PC Game Pass). El título es apto para mayores de 16 años.
Por Andreas Müller (dpa)