Engelskirchen (Alemania), 17 dic (dpa) – A pocos días de Navidad, cientos de miles de listas de deseos ya llegaron a las oficinas de correos navideñas alemanas, a tenor de las 100.000 recibidas en la de Engelskirchen, cerca de Colonia, según la portavoz Britta Töllner.
«Siempre nos sorprenden y alegran los originales textos y deseos», explicó Töllner.
Los niños suelen pensar en la situación del mundo, según la oficina de Engelskirchen. Una niña llamada Hermine pidió que los regalos se enviaran a África. Clara quería que «no hubiera más gente que pasara hambre». Un niño deseó la paz en Ucrania, Israel y el mundo entero, así como «que todo el mundo tenga comida y bebida y un lugar donde vivir».
Por su parte, en Himmelpfort, en el norte de Brandeburgo, ya se han contabilizado más de 200.000 cartas. Por regla general, el balance no se hace hasta después de las fiestas. Allí, la oficina de correos local solo cierra en Nochebuena. Según Deutsche Post, el año pasado se recibieron unas 310.000 cartas de niños de 60 países.
Las misivas también se acumulan en otros lugares, por ejemplo en la oficina de correos de Sankt Nikolaus, en el estado federado del Sarre. «Parece que hay muchas, entre 27.000 y 28.000», dice Sabine Gerecke, responsable de la campaña de cartas infantiles. Afirma que un equipo de unas 45 personas responderá a todas ellas. «Trabajamos sin descanso durante seis semanas», aseguró.
En toda Alemania hay siete oficinas de correos navideñas, donde los niños pueden enviar sus cartas a Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás, tres de ellas en Baja Sajonia. Una de ellas está en Himmelsthür, cerca de Hildesheim: «Allí se han recibido hasta ahora 30.000 cartas, todas ellas respondidas», dijo un portavoz de Deutsche Post.
Gerecke afirma que las cartas proceden de todo el mundo, pero la mayoría son de niños de Alemania. Como se reciben muchas cartas del extranjero, hay respuestas en ucraniano, húngaro, ruso, español, inglés y chino, entre otros idiomas.
La gama de deseos incluye productos descritos con precisión, como una consola Playstation o calcetines de rayas, o regalos que no cuestan nada, como un paseo con la abuela.