(EUROPA PRESS) El comité de empresa de Ence en Huelva ha informado este sábado de que, en su primera jornada, en torno a un 80-90 por ciento de la plantilla ha secundado la huelga indefinida convocada, según ha confirmado a Europa Press el presidente del comité, Juan Manuel Belda.
A primera hora de la mañana los trabajadores alertaron de las incidencias que han sufrido con la empresa de la planta de celulosa al «prohibir la entrada» a aquellos trabajadores que no hayan querido secundar este paro en la actividad.
De esta manera, los primeros incidentes se registraron en la noche de este viernes cuando ya el centro fabril «cerraba sus puertas» y «no dejaba pasar ni salir a los trabajadores con sus coches». Así lo indicaba Belda a Europa Press, tras precisar que fue sobre las 21.30 horas de este viernes cuando los trabajadores del turno de noche intentaron acceder a las instalaciones y «no podían pasar con sus vehículos» puesto que «la entrada permanecía cerrada». Del mismo modo, los empleados que terminaban su turno «tampoco podían salir con sus coches» debido al cierre de la verja.
Por ello, se requirió la presencia de la Policía Nacional, que, según apunta Belda, permaneció en el lugar «durante más de una hora» para «mantener el orden» hasta que finalmente se solucionó la incidencia y «les dejaron entrar y salir con sus vehículos».
No obstante, la huelga indefinida comenzaba a las 6,00 horas de este sábado y los problemas volvían. Y es que el presidente del comité de empresa aseguraba que la empresa, ante la inactividad, ha establecido unos servicios mínimos y «fuera de ellos no ha dejado trabajar a nadie más». Es decir, «no han dejado ejercer su derecho a trabajar a quien no ha querido secundar la huelga», si eso excedía a los servicios mínimos establecidos por Ence, explicaba.
Asimismo, Belda señalaba que el comité de empresa, a pesar de haber convocado la huelga indefinida, «tiene derecho a permanecer dentro del recinto del centro fabril», si bien Ence les «ha prohibido la entrada», toda vez que criticaba que la empresa haya instalado a sus puertas unas cámaras de seguridad para «controlar el exterior».
En este sentido, afirmaba que las cámaras graban «hacia el exterior» y, de hecho, según Belda, «ni siquiera son controladas por los encargados de la seguridad», sino «por alguien desde su casa». A su juicio, esta medida, que fue incorporada hace aproximadamente un mes, está motivada en las numerosas reivindicaciones que se han realizado a las puertas de la planta de celulosa para así «controlar lo que hacen los manifestantes». «Es denigrante», lamenta.
Todo ello está puesto en conocimiento de la Policía Nacional, a través de la pertinente denuncia que ha interpuesto el comité de empresa, según ha informado su presidente.
MÁS DE UN CENTENAR DE PERSONAS CONCENTRADAS
En torno a unas 150 personas son las que permanecen concentradas a las puertas de Ence en Huelva después de que desde las 6,00 horas de este sábado haya comenzado una huelga indefinida para expresar su rechazo a la decisión del grupo pastero de cerrar la planta de celulosa onubense.
En concreto, en Huelva han quedado todas las instalaciones paradas, incluso la caldera de 50Mw. Por su parte, el resto de centros de Ence, ubicados en Navia (Asturias) y Pontevedra, se unen a la medida de protesta desde este sábado y hasta el próximo 14 de octubre en señal de apoyo a los empleados del centro fabril onubense.
De este modo, en un comunicado, recordaban que el posicionamiento de las fábricas contra las decisiones empresariales en lo que respecta al centro de Huelva, es que es «totalmente desproporcionado». Esta huelga conlleva un seguimiento total del grupo.
«Con esta huelga queremos cambiar el signo de las negociaciones, que actualmente solo van en la línea de cierre de la actividad y recolocación», decían desde el comité, que quieren provocar «una rectificación de los planteamientos empresariales y hacerles ver que la fábrica de Huelva es viable y que es posible una salida negociada con la premisa de continuidad de la actividad celulósica».