(EP) – Catar acogerá este domingo el inicio de la vigésima segunda edición de la Copa del Mundo de fútbol, en la que Francia tratará de ser la primera selección en 60 años en reeditar el título frente a la oposición de serias candidatas como Argentina, Brasil o Alemania, y con la joven España tratando de volver a dar la sorpresa como en la pasada Eurocopa.
‘La Roja’, con su estrella al pecho por la conquista de Sudáfrica 2010, se presenta en el primer Mundial árabe, donde afronta un duro Grupo E con Alemania, Japón y Costa Rica, como la tercera selección más joven del torneo (25,3 años), solo superada por Ghana y Estados Unidos, y con un ambiente mucho más agradable que el que se respiraba hace cuatro años en Rusia.
La destitución de Julen Lopetegui a solo dos días del debut convulsionó un grupo que cayó contra la anfitriona en octavos y del que solo ‘sobreviven’ Sergio Busquets, Jordi Alba, Dani Carvajal, Marco Asensio, Koke y César Azpilicueta, que ahora aportarán experiencia en una plantilla con hasta nueve jugadores Sub-23.
A pesar de la juventud del grupo, el combinado de Luis Enrique ha conseguido convencer y ha ‘enganchado’ a los aficionados con sus buenas actuaciones en la Eurocopa, donde solo Italia -a la postre campeona- consiguió eliminarle en semifinales en los penaltis, y en la Liga de Naciones, donde cedió en la final ante Francia.
Precisamente, los ‘bleus’, con Kylian Mbappé y Antoine Griezmann al mando, tratarán de buscar su tercera estrella (1998 y 2018) y revalidar el título, algo que nadie ha conseguido repetir desde que Brasil lo hiciera en 1958 y 1962. Australia, Dinamarca y Túnez no deberían presentar ningún problema en el Grupo D para el combinado dirigido por Didier Deschamps.
Tampoco parece a priori exigente el Grupo C para la vigente campeona de la Copa América, Argentina, que se medirá con Arabia Saudí, México y Polonia en el que podría ser el último Mundial de Leo Messi. La bicampeona del mundo (1978 y 1986) debe todavía otro título a ‘La Pulga’, que en los últimos años de su carrera espera brindar un título que ayude, además, a equilibrar algo la balanza entre Europa (12 títulos) y Sudamérica (9).
También podría contribuir a ello la ‘reina’ de las Copas del Mundo, Brasil (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002), que aspiran a alzar, veinte años después de hacerlo por última vez en Corea y Japón, el trofeo mundialista. Desde entonces, solo selecciones europeas han conseguido levantarlo.
El astro del Paris Saint-Germain Neymar se echará un equipo a la espalda en el que también buscarán protagonismo los madridistas Vinícius y Rodrygo o el barcelonista Raphinha, mientras que el veterano Dani Alves, a sus 39 años, tratará de coronar su exitosa carrera con el único trofeo que le falta. Serbia, Suiza y Camerún serán sus rivales en el Grupo G.
Alemania, cuatro veces campeona (1954, 1974, 1990 y 2014) y rival de España en el Grupo E, vuelve a erigirse como otra de las favoritas a pesar del fracaso de Rusia, donde se despidió a las primeras de cambio, en la fase de grupos. Con Hansi Flick al frente y figuras de peso como Toni Kroos, Manuel Neuer o Thomas Müller, la ‘Mannschaft’ sigue aspirando a todo.
Tampoco renuncia a nada Inglaterra, en el Grupo B junto a Irán, Estados Unidos o la Gales de Gareth Bale, que apela a su buen papel en la pasada Eurocopa, donde solo los penaltis le separaron del título, para conquistar su segunda estrella (1966).
Además, la Bélgica de Thibaut Courtois y Eden Hazard tratará de repetir su buen papel en Rusia -donde alcanzó las semifinales y fue eliminada por la a la postre campeona- y se cruzará en el Grupo F con la subcampeona mundial, Croacia, que quiere brindar una buena despedida a Luka Modric; Marruecos y Canadá; mientras que Países Bajos desea cumplir las expectativas en el Grupo A ante Catar, Ecuador y Senegal.
Por último, en el Grupo H, Portugal, campeona de Europa en 2016, espera ser un refugio para el delantero Cristiano Ronaldo, envuelto en problemas en el Manchester United y que afrontará previsiblemente su último Mundial, todo en un cuadro en el que estarán la bicampeona Uruguay (1930 y 1950), que quiere dar la mejor despedida a los Luis Suárez y Edinson Cavani, la Ghana de Iñaki Williams y Corea del Sur.
Todo en una cita marcada por la polémica desde su designación como sede. El incumplimiento sistemático de los derechos humanos en temas como el respeto a la mujer o al colectivo LGTB+ y el trato a los trabajadores migrantes, que han fallecido por miles durante la construcción de los estadios, han desplazado al fútbol como protagonista.