Schlagsdorf (Alemania), 1 dic (dpa) – Quien quiera observar ñandúes en su entorno natural no necesita viajar hasta Sudamérica: en el norte de Alemania vive una comunidad que cuenta con 177 ejemplares, según arrojó un reciente recuento de estas aves.
La zona elegida por los ñandúes es un área de aproximadamente 100 kilómetros cuadrados al este del lago de Ratzeburgo en el estado federado de Meclemburgo-Pomerania Occidental, informó una portavoz de la reserva de la biósfera del lago Schaal en Schlagsdorf.
Cada año se repite la escena: un enjambre de ayudantes llegan a la reserva en primavera y otoño (boreales) para contabilizar los ejemplares de la especie Rhea americana. En marzo de este año se contaron 120 ñandúes, en noviembre del año pasado, 144.
Estas aves, originarias de Sudamérica, aprecian la extensión del paisaje y son poco asustadizas, se acercan más a las personas, en comparación con los corzos. Esta comunidad se formó a raíz de ñandúes que hace unos años se escaparon de una tenencia privada en Lubeck.
A pesar del aumento en número, la portavoz no habla de un incremento de la comunidad, ya que la cantidad de animales adultos se ha mantenido constante. Además, probablemente no todas las crías sobrevivirán el invierno.
Los ñandúes son aves que alcanzan hasta 1,40 metros de tamaño y tienen un cuello extenso y patas largas. Son de menor tamaño que las avestruces y, al igual que éstos, son incapaces de volar.
Según datos del ministerio de Medioambiente de la ciudad de Schwerin, este grupo de ñandúes es la única comunidad conocida en Europa Central que logró establecerse.
Los ñandúes se alimentan de hierbas y algunos expertos han observado que aman la colza fresca, por lo que los agricultores no se alegran de tenerlos cerca.
El ñandú no cuenta con enemigos naturales en Alemania. Sólo los huevos, los polluelos o las crías jóvenes pueden llegar a ser víctimas de zorros o águilas marinas.