Carreño es uno de los concejos asturianos menos saludables, así lo recoge el informe sobre la situación de la salud en los municipios elaborado por el Observatorio de Salud en Asturias (Obsa), en el que destacan, por este orden, los resultados de Caravia, Sobrescobio, Boal, Coaña y Taramundi. El documento, que refleja un favorable avance en calidad ambiental, incluye una clasificación de municipios en función de la mortalidad, medida en años perdidos de vida, y la morbilidad (la cantidad de personas que enferman en un lugar y un período determinados en relación con el total de la población).
Si se toman en consideración los factores determinantes de la salud, como los hábitos de vida, los indicadores socioeconómicos, la oferta de servicios públicos, el entorno medioambiental y la calidad del sistema sanitario, los municipios con mejores resultados son Illano, San Martín de Oscos, Yernes y Tameza, Santo Adriano y Allande.
El estudio constituye una importante herramienta para definir las áreas en las que se debe actuar con el propósito de mejorar la calidad de vida y la salud de la población e impulsar procesos de participación comunitaria en el ámbito local.
En el siguiente gráfico se puede ver como el Concejo de Carreño se sitúa entre los menos saludables
El director general de Salud Pública, Antonio Molejón ha presentado la quinta actualización de esta clasificación junto Javier Nieto, decano del College of Public Health and Human Sciences at Oregon State University y profesor emérito de la Universidad de Wisconsin, creadora del modelo de los county health rankings en Estados Unidos, y el técnico de Salud Pública Mario Margolles.
Notables mejoras desde la puesta en marcha del Obsa
Desde la puesta en marcha del Observatorio de Salud se han identificado y ubicado en el Principado 1.123 actuaciones comunitarias orientadas a mejorar la salud de la población, un hecho que demuestra la utilidad de esta herramienta. Otra prueba notable del avance se detecta en la calidad del aire, cuyo peso como indicador se ha modificado a la baja porque se han logrado importantes progresos en los últimos años, tanto en cuanto a la contaminación industrial como a la del tráfico rodado.
La mayoría de los parámetros mejoran en comparación con estudios anteriores, especialmente los relacionados con la calidad ambiental y con los hábitos y conductas saludables. El avance no es tan acusado en los parámetros del ámbito socioeconómico, aunque varios también progresan parcialmente.
“Estas clasificaciones muestran el esfuerzo de las administraciones y de cada comunidad por proponer actividades encaminadas a mejorar la situación de la población y esto nos indica que el observatorio es una buena herramienta para incentivar la promoción de la salud y la participación ciudadana, por lo que nos sentimos muy orgullosos de haber sido pioneros en implantarla en Europa”, ha asegurado Molejón.
El documento presentado hoy incluye la incorporación de indicadores nuevos como el consumo de bebidas azucaradas, la potencial pérdida de años vividos en los casos de mortalidad prematura, y el número de coches en circulación que no ha pasado la ITV, como variable indirecta de la seguridad vial, entre otros.
Además, se observa con claridad que en los municipios no hay términos absolutos, en todos ellos se registran indicadores buenos y otros en los que existe margen de mejora. Para elaborar estos informes se cuenta con más de 30.000 datos directos y más de 400.000 de fuentes diversas de carácter institucional, local, de agencias de servicios y de los propios ciudadanos, con análisis específicos y generales.