Berlín, 11 ago (dpa) – El líder independentista catalán Carles Puigdemont calificó su paso por Alemania, donde permaneció cuatro meses en libertad condicional tras su detención a finales de marzo, como una «experiencia enriquecedora», en una entrevista que publicó ayer el semanario alemán «Der Spiegel».
«Esto puede sonar sorprendente ahora, pero fue una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel humano como político», declaró el ex presidente del Gobierno catalán que fue retenido en virtud de una orden europea de detención librada por la Justicia española por su papel en el referéndum independentista catalán del 1 de octubre, declarado ilegal por las autoridades españolas.
«En Alemania no hubo encuentros incómodos, todos fueron respetuosos y educados conmigo aunque no compartieran mis puntos de vista. Incluso mientras estuve detenido todos me trataron correctamente. Podía confiar en que estaba en un Estado de derecho y en manos de profesionales», afirmó. En su opinión, esto fue un claro contraste con España, cuyo sistema legal tiene «más debilidades».
Desde julio, el político soberanista de 55 años puede moverse libremente por todo el mundo salvo por España, donde sería detenido si regresara. El Tribunal Supremo español retiró la orden europea de arresto y rechazó la decisión de los jueces alemanes de entregarlo solamente por malversación de fondos y no por rebelión, como solicitaba la Justicia española. Tras ello, Puigdemont regresó a Bruselas donde había fijado su residencia tras huir de España.
Para Puigdemont su decisión de abandonar España tras la consulta popular ha servido para perseguir el objetivo político, pronunciando discursos por países como Dinamarca, Suiza o Finlandia, para lograr un mayor apoyo a la causa independentista catalana. A pesar de todo, critica que la Unión Europea no haya dicho «oficialmente nada sobre cómo trataría a una Cataluña independiente».
Durante la extensa entrevista con la prestigiosa publicación alemana, el político insiste en que no infringieron la Constitución española al convocar el referéndum del 1 de octubre y recuerda que «al menos la mitad de los catalanes votó en las elecciones regionales por partidos que luchan por la independencia».
Respecto a si con el nuevo presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que ha reanudado las conversaciones con Barcelona, se perfila la posibilidad de una solución, Puigdemont recordó que el líder socialista apoyó intervenir la autonomía de Cataluña para tratar de frenar el proceso hacia la independencia.
El líder separatista criticó también las declaraciones que hizo en su día el presidente de la región de Castilla-La Mancha, el también socialista Emiliano García-Page.
«Su colega de partido comparó el movimiento independentista con una enfermedad vírica. Sólo hay un partido en España que está a favor de la celebración de un referéndum vinculante en Cataluña: la nueva izquierda de Podemos. Pero admito que reina un tono diferente con el Gobierno socialista», dijo.