Cada vez son más las personas que acuden a profesionales de la carpintería de aluminio en Barcelona, Madrid o cualquier otra ciudad en busca de soluciones adecuadas para los cerramientos del hogar. Uno de los modelos más solicitados actualmente son las ventanas correderas, también llamadas deslizantes.
La principal característica de este tipo de cerramiento para el hogar es que el sistema de apertura se deslizará por carriles, provocando que ocupen muy poco espacio al abrirse. Es una opción muy indicada para grandes huecos, habitaciones con poco espacio interior o para acristalamientos que resulten excesivamente pesados.
Eso sí, estas opciones tienen también un pequeño inconveniente, que no es otro que un bajo nivel de aislamiento, tanto térmico como acústico, así como una estanqueidad ligeramente inferior a las ventanas habituales. Eso sí, estos pequeños fallos pueden mejorarse gracias a los nuevos sistemas de herrajes metálicos, así como por la inclusión de felpas en las zonas superiores e inferiores.
Las empresas profesionales de carpintería de aluminio en cualquier otra ciudad serán capaces de ofrecer una amplia gama de sistemas deslizantes, como pueden ser las correderas estándar, las osciloparalelas, las guillotinas o las elevadoras. Existe otro tipo muy similar, las ventanas fijas. Sin embargo, únicamente funcionarán para permitir el paso de luz.
Pero, sin duda, el sistema más habitual es el de corredera o corrediza. Su característica más destacada es que permite que las hojas de las ventanas se deslicen horizontalmente por encima de unos carriles hacia alguno de los lados. Estos cerramientos permiten desde 2 hasta 4 divisiones, permitiendo únicamente una apertura del 50%.
Se trata de la posibilidad más adecuada para todas aquellas habitaciones o zonas que no dispongan de demasiados metros cuadrados libres y en donde la apertura es muy importante. También suele ser la ventana más elegida para situarla frente a, por ejemplo, fregaderos.
Uno de los puntos más ventajosos de estos trabajos de carpintería de aluminio en Barcelona, Madrid o cualquier otra ciudad es que son fácilmente adaptables a cualquier espacio, pero también a cualquier estética o mobiliario con el que cuente la casa. Sin olvidar el hecho que permiten el uso de todo tipo de cortinas o estores.
En último lugar, no hay que pasar por alto que las ventanas correderas son realmente resistentes a todo tipo de condiciones meteorológicas adversas, como puede ser la lluvia, nieve o viento.