(dpa) – El cáncer de colon es el segundo cáncer más común en muchos países. Sin embargo, con una colonoscopia es posible reconocer en una fase temprana los tumores o estadíos previos a un cáncer.
El especialista Axel Döhrmann dice que, aún cuando cueste hacerlo, uno debería superar sus temores y hacerse el estudio para prevenir algo peor.
«Una colonoscopia puede realizarse de manera prácticamente indolora y aporta claridad», asegura Döhrmann. Si el análisis no muestra nada llamativo, es poco probable que aparezcan sorpresas negativas en los años siguientes.
Y es que, según explica Döhrmann, el cáncer de colon se desarrolla de forma muy lenta. A ello se suma que en el marco de una colonoscopia se pueden eliminar pólipos, a partir de los cuales se puede desarrollar un cáncer.
Es especialmente importante hacerse una colonoscopia cuando el cuerpo da señales de que algo no funciona bien en el intestino. Puede verse por sangre en las deposiciones, dolores en el bajo vientre o una importante pérdida de peso.
«Tómese en serio las molestias y recupere los estudios que no se haya realizado. Porque justo en el caso del cáncer de colon, cuanto antes se identifique un tumor, más elevadas serán las probabilidades de curarse», asegura Döhrmann.
Lo recomendable es que los hombres se realicen este estudio desde los 50 años y las mujeres desde los 55.