Caja Rural de Asturias ha logrado, al cierre del primer trimestre del año, un resultado de 6,5 millones de euros, un 9,21 por ciento superior al registrado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado a 31 de marzo supone un beneficio neto después de impuestos del 7,42 por ciento y una relación entre el beneficio logrado en un determinado período y los activos totales de la empresa (ROA) del 0,80 por ciento.
Según indica la caja en una nota de prensa, Caja Rural de Asturias concedió durante el primer trimestre de 2016 un total de 2.671 operaciones crediticias por un importe de 72 millones euros de los que corresponden 36 millones de euros al sector productivo asturiano. Por su parte, la inversión corriente se incrementó en lo que llevamos de ejercicio en un 1,79%.
La evolución favorable del negocio se completa con una cifra de recursos fuera de balance de 298,74 millones de euros un 2,83 por ciento superior al registrado a cierre de marzo de 2015.
En este primer trimestre la Caja incorporó 4.263 nuevos clientes y 1.051 nuevas empresas y autónomos. En relación con el volumen del balance, este se ve reducido en 308 millones de euros, un 7,45%, como consecuencia de un menor recurso a los fondos del Banco Central Europeo dada la liquidez propia de la Caja.
Durante el ejercicio, la Entidad mantiene la mejora de la calidad de todos sus activos y la tendencia de reducción de la morosidad. La ratio de morosidad se sitúa en el 6,62% frente al 8,94% del mismo periodo del año anterior.
Paralelamente, la Caja mantiene su nivel de solvencia, entre los más elevados del sector financiero, con una ratio de Capital1 del 16,53%.