Darmstadt (Alemania), 26 sep (dpa) – La escena se repite desde hace semanas en la ciudad de Darmstadt, en el sur de Alemania: los traseúntes encuentran en la calle, en un parque o en una esquina billetes de 50, 100 y hasta 500 euros rotos en pedazos o en tiritas.
La policía contabilizó ya 23 hallazgos de este tipo, y junto con expertos del banco emisor alemán, del Bundesbank, intenta descifrar el misterio. Hasta ahora ni siquiera saben cuánto dinero se ha destruido de esta forma y se rumorea que podrían ser ya 20.000 euros (22.400 dólares).
«Pero todo son suposiciones», aclara Reiner Elm, del centro de análisis del Bundesbank. Cada día, dos empleados del banco se dedican a la minuciosa tarea de reconstruir los billetes reducidos a pedacitos.
«No tenemos indicios de delito», dice Ferdinand Derigs, portavoz de la dirección policial de Darmstadt. Pero los investigadores necesitan saber de quién proviene el dinero. Y lo que más los desconcierta es la pregunta de por qué alguien haría algo así.
También el psicólogo Hans Onno Röttgers, de la Clínica Universitaria de Marburg, tiene dificultades para hallar una respuesta. «Entramos en el terreno puramente especulativo», señala. El «destructor de billetes» podría sufrir una enfermedad mental y no saber lo que está haciendo.
Pero en el caso de ser una persona en su sano juicio los motivos podrían ser varios. «Romper algo es un indicio de agresión. El que lo está haciendo quiere que esta agresión sea visible». Además, agrega Röttgers, destruir dinero está mal visto y quizás esta persona quiera causar conmoción.
La montaña de trocitos de billetes se encuentra en la caja fuerte del centro de análisis del Bundesbank, en la ciudad de Maguncia. «Recomponer billetes es nuestro pan de cada día», cuenta Elm. Sus empleados reciben billetes destrozados por un niño o por un perro o que pasaron por error por una trituradora de documentos. Y en el mayor de los casos no necesitan más de diez minutos para recomponerlos.
Pero en el caso de Darmstadt no han logrado armar ni medio billete. «Es algo que demanda mucho tiempo y esfuerzo», destaca Elm. Dos especialistas en casos difíciles están tratando de armar los billetes en base, por ejemplo, a los números de serie.
Por Sabine Maurer