Dresden (Alemania), 4 sep (dpa) – La Fiscalía general de Sajonia informó hoy de que busca a un tercer hombre, procedente de Irak, que habría estado implicado en la muerte de un ciudadano alemán hace más de una semana, que desencadenó una ola de manifestaciones de la ultraderecha en la ciudad de Chemnitz, en el este de Alemania.
«El juzgado de primera instancia de Chemnitz emitió la orden esta mañana», declaró Hans Strobl, fiscal general de Sajonia, en el parlamento regional de Sajonia. El tribunal ha emitido una búsqueda pública del hombre, indicó. El hombre al que se busca es un solicitante de asilo de Irak, agregó.
Tras la muerte a cuchilladas de un hombre de 35 años, nacido en Chemnitz y de padre cubano, la madrugada del domingo 26 de agosto, las autoridades detuvieron presuntamente a un iraquí y a un sirio. Sin embargo, ahora parece que el origen de estos dos hombres encarcelados por el ataque con cuchillo no está claro.
El Ministerio de Interior alemán anunció hoy que en septiembre de 2015 se había concedido al presunto sirio el «reconocimiento escrito como refugiado». Sus datos de identidad se basaron en su propia declaración. La Oficina Federal de Migración y Refugiados (Bamf) está actualmente en proceso de verificar esta información de Alaa S. «como parte del procedimiento de revocación en curso», indicó el ministerio.
Por su parte, en la audiencia del procedimiento de asilo, en noviembre de 2017, el sospechoso Yousif A. presentó una tarjeta de identidad iraquí y otros documentos que más tarde resultaron ser «falsificaciones», explicaron.
Sin embargo, indicaron que el resultado de la revisión de documentos técnicos por parte del Bamf no estuvo disponible hasta junio de 2018. Entretanto, su solicitud de asilo fue rechazada. Sin embargo, esta decisión no es aún una sentencia firme.
Anteriormente, la Justicia alemana ya había informado que Yousif A. pudo haber sido expulsado después de haber llegado a Alemania en noviembre de 2015, ya que había sido registrado previamente en Bulgaria.
De acuerdo con el Tribunal Contencioso-Administrativo de Chemnitz, la expulsión del joven a Bulgaria hubiese sido procedente pero nunca llegó a ejecutarse y, transcurrido un plazo de seis meses, el procedimiento expiró.