Buenos Aires, 22 jun (dpa) – Buenos Aires es desde hoy el punto de partida de una muestra itinerante de arte, diseño y arquitectura que pone de relevancia la influencia de la escuela alemana Bauhaus y la de los artistas formados allí entre 1919 y 1933.
La exposición «El mundo entero es una Bauhaus», en el Museo de Nacional de Arte Decorativo de la capital argentina, incluye objetos originales, documentos y fotografías de obras producidas por uno de los movimientos artísticos más importantes a nivel mundial.
La muestra estará abierta en Buenos Aires hasta el 12 de agosto, cuando partirá rumbo a México. Desde allí seguirá su camino a la ciudad de Karlsruhe para celebrar en Alemania, en 2019, un siglo de la fundación de la escuela.
«Bauhaus se concibió como una entidad que quería tener una presencia internacional», dijo en una rueda de prensa Boris Friedewald, curador de la muestra que llegó al país desde Alemania por iniciativa del Instituto para las Relaciones Culturales Internacionales de Alemania (IFA, en alemán) y gracias al apoyo de la Embajada de la República Federal de Alemania en Argentina, el Ministerio de Cultura argentino y el Instituto Goethe de Buenos Aires.
La exposición resalta la influencia artística de la Bauhaus y es la segunda que se lleva a cabo en Buenos Aires, luego de una ya mítica muestra organizada en 1970 en el Museo Nacional de Bellas Artes que concitó la atención de gran cantidad de público y tuvo como referente de Argentina al fotógrafo Horacio Coppola, quien estudió en la escuela alemana en los años 30 y allí conoció, y se casó luego en Londres, con la fotógrafa alemana Grete Stern.
Friedewald consideró importante en la exposición «mostrar la diversidad y la complejidad del fenómeno Bauhaus», que era «mucho más que muebles tubulares de acero o arquitectura purista».
«Es una gran alegría iniciar en Buenos Aires la muestra de la Bauhaus, que se convirtió en un símbolo de la modernidad en el mundo», comentó Sebastian Körber, subsecretario general del IFA.
La Bauhaus, cuyo nombre surge de la unión en alemán de las palabras Bau («construcción») y Haus («hogar»), fue fundada en abril de 1919 en la ciudad alemana de Weimar y marcó un punto de inflexión en las artes visuales, la arquitectura, el urbanismo y el diseño gráfico e industrial.
Después de comenzar en Weimar, fue trasladada a la ciudad de Dessau, primero, y luego a Berlín, donde funcionó hasta que el nazismo la cerró en 1933.
Su primer director fue Walter Gropius, un arquitecto y urbanista alemán que marcó una influencia a nivel internacional.
En los años 60 el Gobierno de la República Federal de Alemania le encargó a Gropius el diseño de la sede la embajada del país en Buenos Aires, que finalmente no se construyó.
A los 85 años Gropius viajó a la capital argentina para elaborar el proyecto edilicio en un predio del barrio de Palermo.
Buenos Aires y la Ciudad de México fueron dos de los sitios en América Latina que tomaron aquel legado, por eso resultaron elegidas para presentar la muestra, explicaron los organizadores.
Distintas universidades en Argentina abordan académicamente la obra de Gropius y la incidencia de la escuela alemana en la arquitectura y el diseño del país.
El Museo de Arte Decorativo exhibió el jueves a la prensa una serie de trabajos, planos, fotos y folletos de obras surgidas de la Bauhaus en Argentina. También dispuso sillones diseñados por el alemán Ludwig Mies van der Rohe y el húngaro Marcel Breuer, surgidos de la escuela alemana.
«El mundo entero es una Bauhaus» es una exposición «que esperábamos con mucha ansiedad», expresó el ministro de Cultura argentino, Pablo Avelluto, para quien la influencia de la escuela alemana «todavía es imposible de medir».
La Bauhaus, sostuvo Friedewald, «surgió en Alemania pero pertenece al mundo, al que buscó transformar».
Por Gabriel Tuñez (dpa)