Bruselas/Viena/Zagreb, 18 feb (dpa) – La Comisión Europa calificó hoy de «ilegales» la cuota diaria y anual de solicitudes de asilo anunciada por el Gobierno de Austria, que sin embargo se mostró decidido a mantener la medida.
La ministra de Interior austriaca, Johanna Mikl-Leitner, anunció el miércoles que su país limitaría a 80 la entrada diaria de refugiados que busquen asilo en Austria y a 3.200 la de refugiados que quieran continuar hacia otros países europeos. En enero, Viena anunció un límite anual de 37.500 solicitudes de asilo para este año, por debajo de las 90.000 de 2015.
«Ese tipo de política sería totalmente incompatible con las obligaciones de Austria bajo la legislación europea e internacional», advierte el Comisario europeo de Migración, Dimitris Avrampoulos, en una carta dirigida a la ministra austriaca Mikl-Leitner a la que tuvo acceso dpa.
El comisario europeo insta a Austria a revisar la media. Según Avramopoulos, esta es incompatible con la Convención Europea de Derechos Humanos, con la Convención de Ginebra y con el artículo 18 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Euroepa.
«Austria tiene una obligación legal de aceptar toda solicitud de asilo que se haga en su territorio o en su frontera», advirte el comisario de Migración.
Sin embargo, el canciller austriaco, Werner Faymann, rechazó las críticas de la Comisión. «Las opinones legales serán respondidas por juristas. Políticamente, digo: seguimos adelante», afirmó hoy desde Bruselas. «Es impensable que Austria (…) acoja a los solicitantes de asilo en nombre de toda Europa», agregó.
Previamente, la minsitra de Interior austriaca defendió la medida anunciada por su Gobierno como forma de frenar los sentimientos anti-extranjeros en Europa.
«Tenemos que actuar ahora, si no los nacionalistas sacarán ventaja», advirtió Mikl-Leitner, en declaraciones a dpa. «Estas medidas no son contra Europa sino a favor de Europa», agregó la política del centroderechista Partido Popular Austriaco (ÖVP).
El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), de extrema derecha, lleva nueve meses liderando las encuestas de forma casi ininterrumpida, por delante de los conservadores y los socialdemócratas que forman la actual coalición de Gobierno.
La ministra austriaca aseguró además que Alemania lleva meses implementando una política de cuotas similar a la que acaba de anunciar Austria. Según Mikl-Leitner, las autoridades germanas sólo dejan pasar a 50 refugiados por hora en sus fronteras, con un límite diario de 6.000. Esa práctica ha generado un atasco de hasta entre 15.000 y 18.000 personas en los centros para refugiados austriacos, advirtió.
A pesar de las medidas recién anunciadas, Austria sigue estando a favor de una solución europea común a la crisis de refugiados, aunque eso todavía puede tardar, apuntó la ministra.
El tema se abordará en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que arrancó esta tarde en Bruselas. Según un borrador de conclusiones al que tuvo acceso dpa, los líderes europeos quieren poner fin a la política de dejar pasar a los refugiados países vecinos. Esa práctica es uno de los principales problemas de la crisis de refugiados, apunta el texto.
Además, los miembros de la UE pedirán una mayor actuación en los principales países de tránsito, ya que «el flujo de migrantes que llega de Grecia o Turquía sigue siendo muy elevado», apunta el borrador.
La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró hoy que en la gestión de la crisis debe tener prioridad la colaboración con Turquía, país desde el que cruzan los refugiados a Grecia. Según la mandataria, sigue adelante el plan UE-Turquía para la lucha contra los traficantes de personas y para buscar cauces legales a la migración.
Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el miércoles que «la Unión Europea no pudo cumplir con lo que había prometido» en materia de financiación, aludiendo a las ayudas que se había comprometido a brindar el bloque para contener la ola de refugiados.
En tanto, los países de los Balcanes están dispuestos a seguir la senda de Austria y frenar el paso de los refugiados en sus fronteras, aunque la situación pueda desembocar en una crisis humanitaria en Grecia, donde se quedarían varadas esas personas.
Eslovenia planea otorgar al Ejército capacidad para actuar a las fronteras. El Parlamento votará al respecto la próxima semana y hasta entonces el Ejército ha enviado a 100 efectivos para ayudar a la policía a frenar la entrada de refugiados desde Croacia.
«Serbia hará lo que está haciendo Austria», advirtió desde Belgrado el ministro serbio responsable de Migración, Aleksandar Vulin. «No pasaremos nuestros problemas a otros, pero no permitiremos que los problemas de otros se resuelvan en suelo serbio», dijo Vulin.
Además, los directores de policía de Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria acordaron hoy que en el futuro transportarán de forma conjunta a los refugiados en dirección a Alemania una vez que pasen un primer control en Macedonia.
A partir de ahora, los refugiados sólo serán identificados en la frontera de Grecia con Macedonia, explicó en Zagreb el jefe de policía croata, Vlado Dominic.
A partir de la ciudad fronteriza macedonia de Gevgelija, el viaje continuará de forma organizada por tren hacia la ciudad de Presevo, en el sur de Serbia. De ahí seguirá a Sid, en el norte de Serbia, Dobova, en Eslovenia, y finalmente Spielfeld, en Austria.
Desde la localidad austriaca serán llevados hasta Alemania. El transporte será asumido por los servicios ferroriviarios de cada uno de los países de tránsito.
Según el nuevo acuerdo, sólo podrán pasar refugiados procedentes de Siria, Afganistán e Irak y por el momento no se impuso un límite máximo para estos. Todos los que procedan de otros países serán devueltos y tendrán que regresar a los centros (hotspots) de Grecia y Turquía, explicó el jefe de policía croata.