El Dr. Junco recomienda el relleno de labios con ácido hialurónico para aquellas personas que quieran conseguir unos labios más jugosos, pero con un aspecto natural y con un volumen armónico y acorde a sus rasgos faciales. Al infiltrar ácido hialurónico en los labios se consigue aumentar su volumen, de manera que estos se vuelven más tersos y carnosos, pero sin limitar su movilidad o expresividad.
Mediante las infiltraciones de ácido hialurónico también es posible retocar la forma y definir el contorno de los labios, para así resaltar su relieve y hacer que destaquen en el conjunto del rostro de una manera sexy y atractiva, pero natural.
Con tan sólo 30-45 minutos en la consulta del Dr. Junco el paciente conseguirá tener unos labios sensuales perfectos para besar este San Valentín. Los resultados perduran entre 6 y 18 meses y, pasado este tiempo, una vez el cuerpo haya reabsorbido el ácido hialurónico, será posible volver a repetir el tratamiento para mantener el aspecto jugoso de los labios.
La anestesia mediante bloqueo nervioso asegura el confort de los pacientes durante las infiltraciones con ácido hialurónico. Después del tratamiento la recuperación es inmediata y únicamente aparece una leve inflamación en algunos casos puntuales.
El Dr. Junco evalúa cada caso de manera personalizada, determina el tipo de relleno y planifica el tratamiento necesario para cada paciente, para conseguir así unos resultados finales que sean excelentes y satisfactorios.
¿Bótox o ácido hialurónico?
El Dr. Junco hace hincapié en que, a diferencia de lo que se cree, el relleno de labios se hace con ácido hialurónico y no con bótox. El ácido hialurónico posee una excelente elasticidad, lo que convierte a esta sustancia natural en el elemento ideal para ser utilizado como relleno en la zona peribucal y para aportar volumen a la zona con unos resultados naturales. El ácido hialurónico es el producto reabsorbible más utilizado en el relleno de labios gracias a su seguridad y buenos resultados.
Los tratamientos con ácido hilaurónico se han convertido en uno de los tratamientos de medicina estética más demandados actualmente, gracias a la rápida visualización de sus efectos y a las mínimas consecuencias o complicaciones que acarrean, ya que con una simple infiltración se obtienen unos resultados extraordinarios e inmediatos.
Por otro lado, el bótox se inyecta en las zonas con movimiento, para debilitar los músculos que forman la arruga y relajarlos, lo que retrasa la aparición de nuevas arrugas y suaviza las que ya se han formado. El tratamiento de bótox se suele usar en el tercio superior de la cara (frente, entrecejo y contorno de los ojos), para eliminar las patas de gallo y las líneas verticales de expresión que suelen aparecer en el entrecejo, aunque también puede usarse para las arrugas de los laterales de la nariz, en el cuello o en las comisuras de los labios.