(EP) – El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha lamentado un ataque contra una cárcel en Donetsk, en la localidad de Elenovka, que se ha cobrado la vida de más de 50 personas, y ha tildado de atroz el presunto vídeo de una castración a un militar ucraniano.
«La Unión Europea condena en los términos más enérgicos las atrocidades cometidas por las Fuerzas Armadas rusas y sus representantes. Estos actos bárbaros e inhumanos representan violaciones graves de los Convenios de Ginebra y su Protocolo Adicional y constituyen crímenes de guerra», ha destacado en un comunicado.
Asimismo, también ha calificado de «atroz» el presunto vídeo que ha circulado en redes sociales, así como en los «canales pro-Kremlin», de un militar ucraniano castrado por las fuerzas rusas durante su cautiverio.
De dicha acción también se ha hecho eco Amnistía Internacional. El diario británico ‘The Guardian’, ha recogido especulaciones, en modo alguno confirmadas, de que el presunto militar ruso responsable de la mutilación servía con una formación chechena conocida como batallón Ajat y había combatido en la planta química Azot en Severodonetsk.
En su reacción a las imágenes, la directora de Amnistía para el este de Europa y el centro de Asia, Marie Struthers, describe un «asalto horripilante» que «parece tratarse de otro ejemplo del absoluto desprecio que las fuerzas rusas exhiben por la dignidad y la vida humana en Ucrania».
Con respecto al ataque a la cárcel, si bien en un primer momento Moscú ha acusado a Kiev de haberlo ejecutado, más tarde desde Ucrania han respondido con la versión contraria, señalado a las fuerzas rusas como responsables de un incidente que han catalogado como crimen de guerra.
En este punto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha mantenido una reunión con altos cargos del Ejército, Defensa y la Inteligencia ucraniana para discutir «en detalle» lo que considera un «ataque terrorista organizado por monstruos inhumanos rusos».
«Hay suficiente evidencia de que fue un crimen planeado. Y esta es otra confirmación de que Rusia es un Estado terrorista», ha subrayado el presidente ucraniano en una publicación en su canal de la red social Telegram.
Las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk, por su parte, han asegurado que el ataque habría sido llevado a cabo con un HIMARS –un sistema de cohetes de lanzamiento múltiple– y han precisado que «el régimen criminal de Kiev destruye adrede a milicianos ucranianos que se han rendido para ocultar las trazas de los crímenes de guerra cometidos contra la población civil del Donbás».
Por otro lado, el asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, ha argumentado que «la escala y la velocidad de la campaña de información de los propagandistas rusos indican que fue una acción planificada y organizada».
«Se trata de una operación de falsa bandera clásica, cínica y elaborada», ha señalado, antes de acusar a las fuerzas rusas de «ocultar pruebas de la escala de los crímenes de guerra y las torturas de Rusia», «afectar a los acuerdos para el intercambio (de presos)» y «desacreditar a las Fuerzas Armadas de Ucrania».