Melbourne, 19 ene (dpa) – El alemán Boris Becker, que dejó de ser el entrenador de Novak Djokovic a finales de 2016, cree que la inesperada derrota que sufrió hoy el serbio en la segunda ronda del Abierto de Australia coloca a su ex pupilo ante un escenario totalmente nuevo.
«Ganó aquí el año pasado y ganó seis veces en total aquí. Australia era la piedra sobre la que construía el resto del año. Le permitía afrontar el año con menos presión y siempre fue así», indicó Becker en la cadena Eurosport, donde comenta el torneo para Alemania.
«Irse a casa tan pronto es algo nuevo para él. Ahora podrá descansar y se puede plantear el año de forma diferente», agregó el campeón de seis Grand Slam.
Djokovic perdió 7-6 (10-8), 5-7, 2-6, 7-6 (7-5) y 6-4 ante el uzbeco Denis Istomin, número 117 del ranking, en la segunda ronda y dijo adiós a la posibilidad de defender el título.
«Estoy perplejo porque no vi a Novak. Ha jugado muy defensivo, muy pasivo y no ha tomado la iniciativa», analizó Becker, que se rindió ante el partido de Istomin: «No le ha dejado ninguna oportunidad, ha jugado ofensivo, valiente. Era el primero que presionaba, el primero que tomaba la iniciativa. Y por eso ha ganado».
Djokovic y Becker dejaron de trabajar juntos en diciembre de 2016, después de tres años de exitosa sociedad en los que el serbio conquistó seis Grand Slam y se mantuvo en lo más alto del ranking mundial durante muchos meses.
Sin embargo, Becker aseguró hoy que aún se siente parte del equipo. «Tengo que digerir la derrota».
Becker cree que la pelea por el título quedó ahora muy abierta. «El torneo ha cambiado totalmente», dijo a Eurosport. «Es un terremoto (…) Muchos jugadores estarán oliendo ahora el pastel».