Berlín, 10 sep (dpa) – Los gritos no dejan en paz a Boris Becker durante su primera noche en prisión, que describe cómo aquello fue lo que más le afectó al escribir: «Gritos que resuenan como si alguien estuviera sufriendo».

«Como si alguien necesitara ayuda. Como si alguien estuviera muriendo», explica en su libro «Inside» (Dentro), que será presentado mañana en Berlín y en el que relata su periodo de encarcelamiento en Reino Unido.
Se trata del mismo Boris Becker que se consagró como el campeón más joven de Wimbledon en 1985 con 17 años y que se quedaría dos veces más con ese título (1986 y 1989), pero también el que llegó a los titulares por una vida privada turbulenta.
En abril de 2022 fue condenado en Londres a dos años y medio de cárcel tras ocultar activos a las autoridades durante un proceso por fraude. ¿Y cómo fue que ocupó el banquillo de los acusados?
«Porque cometí errores y evalué mal algunas cosas. Algunas las comprendí rápidamente, mientras que otras solo cuando ya era demasiado tarde», indica en el libro que escribió a cuatro manos con el periodista deportivo británico Tom Fordyce y que presentará mañana por primera vez en la capital alemana, Berlín.
La obra retrata en unas 340 páginas cómo Becker, antes de que se dictara sentencia, empacaba sus cosas (trajes, la autobiografía de Barack Obama y una loción para después de afeitarse, que le fue confiscada) y se ponía una corbata de Wimbledon. Cómo lo registraron al ingresar en prisión («me pidieron que abriera las piernas») y cómo debió adaptarse. Número de preso: A2923EV.
Al principio, recluido en la famosa prisión de Wandsworth, donde estuvo encarcelado el escritor Oscar Wilde, pasó el tiempo en una celda llena de moho. Se mantuvo a flote con programas de televisión matutinos, ejercicios de respiración, clases y llamadas a su amada Lilian.
«Se trataba simplemente de sobrevivir. Intentar comer, intentar dormir», escribe Becker. Perdió varios kilos de peso y más tarde ingresó en la prisión de Huntercombe, donde ayudó en el gimnasio y asistió a un curso de filosofía sobre el estoicismo.
A Becker se le advirtieron los peligros, por lo que trató de mantenerse alejado de algunos reclusos y comprender los códigos no escritos. Sin embargo, se metió en problemas tras perder una partida de póquer. Según relata en el libro, de repente tuvo que enfrentarse a sí mismo en la celda.
La relación con Lilian de Carvalho Monteiro se convirtió en su salvavidas. En la dedicatoria, la llama «la mujer que me salvó». Ahora están casados y Becker espera su quinto hijo con Lilian. El exastro del tenis señala que tanto ella como su madre Elvira, ya fallecida, son la razón por la que pudo seguir. «Las quiero a las dos».
El libro se adentra en la cabeza de una persona que conquistó el éxito tempranamente y cuenta cómo fueron creciendo sus preocupaciones financieras. «Fui el mejor jugador del mundo. Tuve más dinero del que jamás podría gastar» y lo consideraba lógico, escribe. «¿Pero quién era ahora?»
Tras más de siete meses en prisión, Becker fue deportado a Alemania. ‘Bobbele’ abandonó Reino Unido en el jet privado de un amigo y fue un hombre libre. La primera cerveza, la primera pizza. Actualmente, Becker vive en Milán, Italia, y no se dio a conocer cuánto dinero recibió por el libro.
«Inside» fascina porque nos traslada a la cárcel y describe a un astro, su ambición y su antigua relación con competidores como Andre Agassi («Él es la superestrella. Y eso me cuesta mucho aceptarlo, porque yo necesito al público»). A la vez, ofrece una mirada a las relaciones interpersonales tras las rejas.
El subtítulo del libro publicado por Ullstein es «Ganar – perder – comenzar de nuevo». Una de las lecciones: juzgar menos a otras personas y lidiar con uno mismo. Y Becker escribe también que la cárcel «nunca te suelta del todo».
Por Julia Kilian (dpa)