Roma, 29 dic (dpa) – El ex jugador de la Bundesliga Kevin-Prince Boateng se quejó de que en los últimos años se avanzó poco en la lucha contra el racismo en los estadios de fútbol, en declaraciones que publica hoy el diario italiano «Corriere della Sera».
El futbolista, que actualmente juega en el club de la Liga italiana de fútbol Sassuolo Calcio, también fue objeto de insultos racistas durante su estadía en el Milan en 2013. «Para algunas personas, una persona de color es un mono», dijo Boateng al «Corriere della Sera».
El jugador senegalés Kalidou Koulibaly (Napoli) fue el blanco de insultos racistas durante el partido entre el Inter de Milán y el Napoli el día de Navidad.
Boateng nació en Berlín, su padre es de Ghana. Es muy posible que la situación haya empeorado, explicó el ex jugador del Eintracht Frankfurt. «Teniendo en cuenta que una vez me atacaron 50 fans. En San Siro, el estadio de Milán, fueron diez mil», agregó.
También en Alemania la situación no es muy diferente, opinó. Aunque no experimentó discriminación alguna en la vida cotidiana, «pero mido 1,90 metros de altura y peso 90 kilos. Tal vez uno se lo piense antes».
Respecto a si el partido en Milán hubiera tenido que ser interrumpido, Boateng señaló: «Intente preguntarle a Koulibaly cómo se sintió cuando estaba fuera del campo. Le digo, él se sintió como que fue atropellado por un tren».
En general, no es suficiente con colgar carteles antirracistas. La sociedad debería estar mejor sensibilizada. «Los hechos hablan por sí mismos: todavía sucede, en todas partes. Por eso tenemos que empezar de inmediato», concluyó.