Múnich, 17 mar (dpa) – El fabricante de automóviles alemán BMW espera que sus beneficios antes de intereses e impuestos aumenten de un 2,7 por ciento a entre el 6,0 y el 8,0 por ciento de la facturación este año tras las pérdidas registradas el año pasado, aseguró en Múnich el presidente de la junta directiva, Oliver Zipse.
«Comenzamos el año con mucho dinamismo y queremos alcanzar lo antes posible el nivel anterior a la crisis y seguir creciendo», añadió.
Tras dos años con caídas en las ganancias, la compañía espera en este 2021 «un claro aumento del resultado consolidado antes de impuestos».
Zipse señaló que tras la caída a 2,3 millones de la venta de coches el año pasado, ahora la meta es un crecimiento sólido. Añadió que sobre todo en China la demanda creció fuertemente.
«El 2021 para nosotros será un año de crecimiento. Al mismo tiempo, estamos preparados para reaccionar de forma flexible», dijo el director financiero, Nicolas Peter.
Agregó que se avanzará con la reducción de puestos de trabajo. Luego de que BMW ya recortara el año pasado unos 5.000 empleos, la cifra de trabajadores a fines de 2021 «estará ligeramente por debajo del nivel del año anterior».
BMW ya había publicado previamente los datos más importantes del año pasado. Las cifras de ventas cayeron en un ocho por ciento a 2,3 millones de coches, la facturación se redujo de 104 a 99.000 millones de euros (unos 118.000 millones de dólares) y las ganancias cayeron un 25 por ciento a 3.860 millones de euros.
Los directivos señalaron que el segundo semestre fue bueno, sobre todo en China, pero que eso no alcanzó para equilibrar las pérdidas tras las semanas en que las fábricas estuvieron cerradas en la primavera europea de 2020.